El Mission Trails Regional Park, ubicado en San Diego, California, está listo para expandirse luego de una decisión clave tomada por el ayuntamiento el martes pasado. Por unanimidad, se aprobó la donación de varias docenas de hectáreas de tierra privada sin desarrollar que se integrarán dentro de los límites del parque. Esta medida no solo fortalecerá los esfuerzos de conservación en la zona, sino que también promete enriquecer la experiencia natural y recreativa para los visitantes.
La iniciativa de ampliación representa un compromiso renovado con la preservación del hábitat local y la biodiversidad. Las nuevas hectáreas donadas permitirán proteger áreas sensibles y garantizar un entorno natural prístino para las generaciones futuras.
Con esta expansión, los residentes del estado y los visitantes tendrán acceso a más senderos para caminatas, ciclismo y observación de vida silvestre. El parque es reconocido por su impresionante paisaje de cañones, lagos y montañas, y la adición de nuevas áreas solo mejorará la experiencia recreativa y educativa que ofrece.
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¿Qué planean hacer en este fascinante parque nacional de California?
Esta reserva natural, que ya es considerada como uno de los parques urbanos más grandes de Estados Unidos, está en camino a ampliarse significativamente gracias a donaciones clave de terrenos no urbanizados. La Mission Trails Regional Park Foundation, encargada de gestionar el parque sin fines de lucro, está facilitando estas adiciones que aumentarán la superficie total del parque a más de 7,300 acres (2,954 hectáreas).
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La primera donación, aprobada por la ciudad el pasado martes y valorada en casi un millón de dólares, incluye aproximadamente 55 acres (22 hectáreas) de espacio abierto en el área conocida como “Oak Canyon”, ubicada al norte de la State Route 52 y al oeste de Santee. Este terreno ofrecerá nuevas oportunidades para actividades al aire libre y conservación de la vida silvestre en un entorno natural.
Se espera que una segunda donación, también en proceso de negociación, aporte otros 60 acres (24 hectáreas) a la reserva. La financiación para adquirir ambas parcelas proviene de subvenciones obtenidas por la fundación, lo que asegura que estas extensiones de tierra se integren de manera sostenible y beneficiosa para la comunidad y el medio ambiente.
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“Es una alegría”, expresó Lane MacKenzie, presidente de la Junta Directiva de la Fundación. Y agregó: “Estas propiedades han estado vacías durante años y ahora pueden ser incorporadas al parque para expandir y enriquecer aún más este importante recurso natural”. Con estas adiciones planificadas, el futuro del parque ecológico promete ofrecer más espacio para explorar, disfrutar y preservar la belleza natural de California para generaciones venideras.
