A finales del 2020, las empresas tecnológicas que dominaban la industria se trasladaron a Texas. Fue el caso de Oracle, que dejó San Francisco y se instaló en Austin, donde logró posicionarse y obtener un mayor prestigio. Parecía que el Estado de la Estrella Solitaria se transformaba en el foco potenciador de un sector que se acumulaba previamente en Silicon Valley. Entonces, el gobernador Greg Abbot señaló que se convertiría en “la tierra de los negocios, los empleos y las oportunidades”.
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La empresa tecnológica formó su sede en la orilla sur de Town Lake, mientras Elon Musk construía una fábrica de Cybertruck, y las instituciones invirtieron millones de dólares en el rubro que comenzaba a despegar en Texas, consagrada como “el destino de las principales empresas tecnológicas del mundo”.
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¿Por qué los “techies” abandonan Texas?
Recientemente, la empresa de Oracle advirtió de que trasladará su sede a Nashville. Según consignó Texas Monthly, la compañía recibiría medio millón de dólares en exenciones fiscales e incentivos del estado de Tennessee. En tanto, desde Tesla anunciaron que alrededor de 2,700 empleados serán despedidos de sus puestos de trabajo en Austin, luego de un informe de resultados que no obtuvo lo esperado.
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Los expertos señalaron que el éxodo de Texas, menos de cuatro años después del auge popularmente conocido como “el milagro” del Estado de la Estrella Solitaria, tuvo que ver con la salida de dos de las grandes empresas de referencia de la tecnología en mayor medida. Otro de los motivos que apuntaron hizo referencia a las inversiones que realizaron los interesados.
En el 2021, los capitalistas de riesgo invirtieron 6,750 millones de dólares en empresas emergentes de Austin, mientras que en el 2023 destinaron únicamente 3,800 millones de dólares.
