En el vasto y desafiante paisaje del Valle de la Muerte ,en California, un evento notable está ocurriendo: el regreso de uno de los animales más raros del mundo, el cachorrito de Devils Hole. Este pez de color azul metálico, único en su especie, ha cautivado la atención de científicos y conservacionistas por su notable adaptación a un hábitat tan extremo como delicado.
Durante décadas, el pupfish ha enfrentado una lucha constante por la supervivencia en las aguas termales y salobres del Devils Hole, una formación rocosa en el Valle de la Muerte. La pérdida de hábitat y otros factores amenazaban su existencia, lo que llevó a su inclusión en la lista de especies en peligro de extinción.
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El pez azul metálico apodado “el cachorrito de Devils Hole” reapareció en California
En una remota caverna rodeada de rocas en el desierto de Mojave, uno de los animales más raros del mundo se desplaza lentamente. Este es el hogar del cachorrito de Devils Hole, un pez azul metálico del tamaño de una pulgada, único en su especie y en grave peligro de extinción.
Su nombre proviene de la forma en que parece jugar alegremente en las cálidas aguas de 92º F (33º C) en las que vive. La cueva donde reside este pez fue declarada Monumento Nacional del Valle de la Muerte por el presidente Harry Truman en 1952.
Sin embargo, a pesar de esta protección, la población de la especie ha experimentado una dramática caída desde la década de 1990, cuando los científicos estimaban que había entre 200 y 250 individuos. A lo largo de los años, su número ha disminuido constantemente, alcanzando un mínimo histórico de solo 35 peces en el 2013.
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Los expertos no han podido determinar exactamente por qué el pez cachorrito desapareció, pero enfrentó varios desafíos. En la década de 1960, los ganaderos locales extrajeron agua subterránea, lo que redujo el nivel del agua en la caverna donde vive el pez.
Aunque se prohibió esta práctica, causó controversia y llevó a una decisión de la Corte Suprema en 1976 para proteger el nivel del agua y a los peces. A lo largo de los años, se tomaron medidas para proteger al cachorrito, como la instalación de vallas y cámaras de seguridad, pero algunos intrusos lograron entrar.
Los esfuerzos para proteger al animal en peligro de extinción en los últimos años han sido más exitosos
En la primavera del 2022, el Servicio de Parques Nacionales reportó la presencia de 175 peces en la caverna. A principios de este mes, se registró un aumento en el recuento cuando científicos realizaron una inmersión de hasta 100 pies (30 metros) de profundidad y otros permanecieron en la superficie, contabilizando un total de 191 peces, la mayor cantidad observada en 25 años.
Este aumento se produjo después de que los remanentes del huracán Hilary devastaran la caverna en agosto pasado. Si bien las inundaciones pueden tener efectos negativos en los peces a corto plazo, los científicos señalaron que la tormenta tropical en última instancia benefició al ecosistema al proporcionar nutrientes arrastrados por el paisaje circundante en una fina capa de arcilla y limo.
Michael Schwemm, biólogo principal de peces del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, expresó su emoción ante esta tendencia creciente, destacando la oportunidad que representa para futuras investigaciones y gestión de la especie.
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Los biólogos han notado un comportamiento activo y una “condición notable” en el pez, observando “un gran número” de crías y varios individuos desovando y cortejando. Consideran que este retorno podría indicar cambios significativos en su pequeño ecosistema y planean recopilar datos a largo plazo para evaluar cómo las condiciones se han vuelto más favorables y cómo otras variables pueden haber afectado su población, según Kevin Wilson, ecólogo acuático del Parque Nacional del Valle de la Muerte.
