Una de las adicciones que mayores afectaciones a la salud provocan en los consumidores y que más trabajo cuesta abandonar es el consumo de tabaco, esto a pesar de que es ampliamente sabido que no fumar trae consigo grandes beneficios a la salud.
20 minutos
20 minutos después de haber apagado el último cigarro el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y la presión arterial se estabilizan.
12 horas
El monóxido de carbono en la sangre se estabiliza a niveles estándar.
24 horas
Es justo en este punto en el que es muy probable que la ansiedad y el estrés por consumir tabaco se encuentren en su punto más álgido, sin embargo, este lapso de tiempo es crucial, pues los cambios benéficos de la abstinencia comienzan a ser más notorios al recuperar los sentidos del olfato y el gusto, además de mejorar el aliento.
48 horas
Después de 2 días sin fumar es muy probable que la irritabilidad aumente de manera considerable, sin embargo, es importante continuar sin consumir, pues las terminaciones nerviosas afectadas por la nicotina comienzan a regenerarse.
72 horas
Luego de 3 días sin consumir desaparecen los rastros de nicotina en el cuerpo – residuos generalmente expulsados a través de la orina-, con lo que mejora el funcionamiento pulmonar.
Una semana
Quizá sea la etapa más fuerte de abstinencia, pues el cuerpo - acostumbrado a la sustancia- pedirá de manera más agresiva el consumo de nicotina. Sin embargo, estos embates duran pocos segundos, y vale la pena aguantar.
Dos semanas
Es en este punto en el que la coagulación sanguínea de tus encías se normaliza, y aunque las ganas de fumar aun no desaparecen, te será mucho más fácil controlar la abstinencia.
Cuatro semanas
Cuando llegues a este punto habrás eliminado son síntomas psicológicos de la abstinencia como la irritabilidad, el estrés, la ansiedad y el insomnio.
Ocho semanas
La resistencia a la insulina en fumadores se normaliza. En 2 o 3 meses mejoran notablemente la circulación sanguínea y la función pulmonar, a la par que disminuye el cansancio.
9 meses
Los cilios pulmonares vuelven a crecer y son capaces de manejar la mucosidad, manteniendo los pulmones limpios, evitando infecciones. En unos pocos meses tienes menos tos, menor congestión nasal y mejora el aparato respiratorio; se recupera de forma parcial la función de limpieza del árbol bronquial.
1 año
El riesgo de enfermedad coronaria se rebaja a la mitad y mejora la energía.
5 años
El riesgo de cáncer de garganta, esófago, boca y vejiga también disminuye a la mitad. Además, el riesgo de cáncer de cuello y de ACV se iguala al de un no fumador.
10 años
El riesgo de cáncer de pulmón, el de laringe y el de páncreas disminuyen a la mitad.
15 años
El riesgo de sufrir una enfermedad coronaria o infarto es similar al de un no fumador.
Si tienes problemas de adicciones te recomendamos comunicarte a la línea de la vida (800-911-2000) o bien a la Clínica del Tabaco Tel. 54871700 Ext. 5331, en donde se te brindará el apoyo y asesoria necesarios para eliminar para siempre el consumo de la tabaco.