Miles de niños en etapa escolar han iniciado las vacaciones de verano y con ello los padres de familia deben redoblar esfuerzos para que sus hijos mantengan la mente ocupada en actividades productivas además de fomentar actividades físicas para evitar el sedentarismo.
La falta de movimiento en los niños deriva en obesidad infantil, que es uno de los grandes retos en materia de salud que tiene el país.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016 (ENSANUT), el 33.2% de las niñas y niños, ente 5 y 11 años de edad, que cursan la educación primaria, presentan sobrepeso y obesidad.
Estas cifras se derivan del alto índice de consumo de comida chatarra, el cual se potencializa de manera significativa en la etapa vacacional y que mantiene al país como líder a nivel mundial en materia de obesidad infantil.
Cabe mencionar que el consumo de comidas poco saludables no es el único factor para el desarrollo de obesidad en niños y jóvenes, pues podría desencadenarse debido a problemas hereditarios, psicológicos, de metabolismo y de ansiedad.
Además, el impacto generacional que han tenido la tecnología y las nuevas plataformas digitales en el comportamiento apático de los niños, este problema se agrava al pasar una considerable cantidad de horas frete al televisor o a algún aparato electrónico.
Ante este panorama es de suma importancia que los padres de familia inciten a los niños a realizar actividades físicas y a llevar una alimentación balanceada, ya que lo contrario los niños pueden verse expuestos al sobrepeso, diabetes, hipertensión y bullying.
*En esta infografía puedes revisar los daños que produce la obesidad en el organismo de los niños.
