Por: Mónica Muñoz
En algún momento de nuestra vida todos hemos sufrido momentos difíciles, complicados, en donde nuestra respuesta debe ser inteligente. El cuestionamiento que te hago el día de hoy es:
Ante una situación desfavorable ¿Es mi autocompasión la que genera conductas autodestructivas para poder seguir en el papel de víctima?
Esta pregunta surge cuando por más que intentamos salir de alguna complejidad no podemos y por más que queremos que algo resulte, simplemente no pasa!
¿Será el destino o la suerte que está en nuestra contra? o ¿Seremos nosotros mismos los que nos boicoteamos?
Para contestar estas preguntas primero hay que entender que es la autocompasión.
Esta palabra se refiere al sentimiento de compasión por uno mismo y por nuestras situaciones. Sin embargo, cuando ocupamos la compasión para poder entender y dar significado a una situación negativa, resulta poco favorable para el ser humano.
Psicólogos expresan que cuando ocupamos la autocompasión ante un estímulo negativo se genera un mecanismo de defensa para evitar responsabilizarnos del hecho, ocupándolo como un autoengaño a nuestro cerebro y poniéndonos en una posición de “pobre de mí” “todo me pasa a mi” “nunca salen las cosas como quiero”.

Estos pensamientos nos hacen voltear al exterior y así poder deslindar la responsabilidad al destino o a la suerte. Pero ¿qué hay de malo en esto?
Pues todo, si no sabemos medirlo.
Cualquier mecanismo de defensa nos ayuda a soportar la realidad que nuestro cerebro no puede; Si nos protegemos en ellos y los usamos de manera inapropiada, nos alejamos de la realidad y esto nos puede llevar a la ansiedad y la depresión. Cada vez que empezamos a justificar cuando algo salga mal y volteamos el resultado a un factor externo, empezamos a creer que no tenemos responsabilidad de nada y que la vida tiene algo contra nosotros, por lo tanto nuestras acciones siempre serán las mismas y el resultado igual.
Esto nos lleva a sentirnos las víctimas, lo que para los psicólogos es una enfermedad de egocentrismo: ¿Qué te hace creer que eres tan importante para que la vida se enganche contigo? o ¿Qué te genera la sensación de que eres el único en el planeta que le pasa esto?
Como ven la autocompasión no solo es un tema de misericordia y depresión en el ser humano, sino que a la vez genera egocentrismo que nos lleva pensamientos negativos.
Por ello es importante conocernos y hacer un examen de auto reflexión y preguntarnos:
¿Cada cuánto soy víctima de las situaciones?
¿Cada cuánto me hago responsable de mi vida y mis acciones?
¿Me siento en depresión por que las cosas no salen?
¿Qué tanto invento cosas para no ejecutar acciones y no moverme de mi estado de confort?
Si las respuestas es que muchas veces entonces es momento de buscar ayuda por un profesional y generar acciones de responsabilidad. Verás que al hacer cosas diferentes el resultado será diferente!
Vive saludable!
Vive Sin Drogas!