Cuando una persona presenta estornudos, flujo nasal, falta de olfato y otros molestos síntomas, es posible que se deba a la rinitis alérgica, afectación de la mucosa nasal producto del contacto con algún alérgeno como los ácaros, hongos atmosféricos y polen. Dichos alergenos se dividen, según su origen, en agentes de interior, exterior y laborales. Siendo los últimos resultado directo de las condiciones del empleo de quien la tiene.
Se estima que entre el 20 y el 30% de la población mundial padece algún tipo de rintis, lo que la convierte en la enfermedad alérgica más común. Entre el 15 y 20% de mexicanos sufren de esta condición.

No debe confundirse la rinitis con el asma, ya que la primera se “ubica” en la nariz, mientras que la segunda se localiza en los bronquios y pulmones.
Si crees que padeces de rinitis alérgica, es importante identificar los posibles alergenos y acudir a consulta médica.