Sabemos que las historias de amor, aquellas que se entrelazan como los hilos sagrados de la vida misma, son las que te hacen soñar. Por ello, Azteca 7 ha decidido ofrecerte una joya en su programación: el Kdrama No Soy un Robot, una serie que, sin lugar a dudas, nos regalará momentos inolvidables junto a sus entrañables protagonistas. En este relato, el amor se teje entre los circuitos más complejos y enredados del alma humana, donde los sentimientos y las emociones se fusionan con la esencia misma de la existencia.
Si aún no has tenido el placer de ver el segundo episodio, permítenos sumergirte en el misterio de lo acontecido.
¡El amor no utiliza hardware!
Min Kyu, un hombre que se encuentra atrapado en un mundo de desconexión emocional, toma una de las decisiones más trascendentales de su vida: entrenar a Aji-3, un robot diseñado para simular emociones humanas. Esta decisión será la clave para que, con el paso del tiempo, comience a desarrollar sentimientos auténticos. Sin embargo, debido al daño sufrido por el verdadero robot, Jo Ji Ah se ve obligada a seguir fingiendo ser Aji-3, lo que la lleva a entrar en una relación aún más profunda con Min Kyu. El profesor Oh, consciente de los enredos que se avecinan, toma la determinación de mudarse a la casa de este excéntrico millonario.
Por otro lado, Jo Ji Ah, la ex pareja del profesor Oh, atraviesa una época llena de tormentas emocionales. Los recuerdos de su niñez la acechan, desbordando su alma y empujándola a seguir trabajando como sustituta de Aji-3. En su papel como robot, se muestra complaciente y eficiente, aunque ocultando las emociones humanas que aún la definen. No obstante, esta decisión, aparentemente sencilla, cambiará el rumbo de su vida para siempre. La cercanía con Min Kyu y la confianza que va surgiendo entre ellos comenzarán a despertar en su corazón sentimientos de amor.
Aunque los primeros encuentros entre Min Kyu y Jo Ji Ah son un verdadero caos, los dos comienzan a descubrir un mundo de emociones que nunca imaginaron. Jo Ji Ah, con su capacidad para ocultar sus fallas humanas, empieza a perfeccionar sus “acciones robóticas”, aunque sin poder evitar que sus sentimientos surjan de manera inesperada. Utiliza lo que ella misma llama su modo “amistoso”, una forma de conectarse con Min Kyu, creando una conexión única que solo ellos entienden.
La primera prueba que Min Kyu impondrá a la robot será una de gran importancia, pues pondrá a prueba el “hardware” de Aji-3. En este desafío, Jo Ji Ah deberá seguir sus órdenes y realizar un gracioso baile, un acto aparentemente trivial que, sin embargo, marcará un momento decisivo en su relación. A través de este gesto, Min Kyu comenzará a depositar su confianza en ella, aunque la verdad es que, más allá de cualquier programación, su corazón ya está comenzando a sentir.