Un nuevo caso acechó las calles de la ciudad, donde las víctimas murieron por intoxicación con Óxido Nitroso, conocido como gas de la risa.
La asesina merodeaba entre las sombras del optimismo, y los agentes de la UNIC descubrieron la conexión entre la felicidad y la locura que caracterizaba a la responsable de las muertes.
La primera víctima del caso, según las investigaciones de la UNIC, fue un joven con problemas de depresión y muy pesimista, características que ayudaron a entender el modus operandi de la asesina.
Los agentes Barraza y Sofía llegaron a la escena del crimen donde detectaron características únicas en el cadáver: una corona de flores exóticas, ropa exclusiva para yoga y una marca en su rostro que simbolizaba una sonrisa.
Estas características fueron clave para relacionar antiguas víctimas con el caso.
La asesina que los hacía morir de risa
Tras una ardua investigación, los agentes de la UNIC localizaron a la principal sospechosa: una mujer que impartía charlas y cursos motivacionales, y que tenía conexión con todas las víctimas.
Al investigar a las personas que asistieron a sus cursos, la joven se presentó directamente en las oficinas de la UNIC, dejando como principal evidencia su pensamiento extremista y radical acerca de la felicidad.
La mujer llamada Diana utilizaba sus cursos para acercarse a lo que ella consideraba casos perdidos, a los cuales veía como una carga para la humanidad. Ganándose su confianza, los inmovilizaba y sometía a múltiples dosis de “gas de la risa”, creyendo que les enseñaba cómo ser felices, una sensación que creía que ellos nunca experimentarían por sí mismos.
Mientras las víctimas reían debido al nivel de intoxicación, Diana les explicaba por qué no podían seguir viviendo, asfixiándolos para luego dibujarles una sonrisa.
Lotería del Crimen: Detrás de Cámaras de “La Optimista”
La UNIC pone fin a la falsa felicidad
Una vez que los agentes de la Unidad de Investigación Criminal dieron con la principal sospechosa, detectaron un posible caso de secuestro, por lo que tuvieron que actuar con rapidez.
Eugenia era una paciente psiquiátrica que había escapado recientemente del hospital, lo que resultó ser un terrible error, ya que Diana la había secuestrado y estaba a punto de cometer su último crimen. Afortunadamente, los detectives llegaron antes de que cumpliera su objetivo, rescatando a la joven y llevando a “La Optimista” tras las rejas.
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