La respuesta rápida y sencilla es Jalen Hurts. Pero realmente es difícil imaginar una versión en la que Hurts sea el titular indiscutible de la franquicia de Eagles, sobre todo en una liga en la que han habido tantos quarterbacks novatos en los últimos años que llegan reventando la liga. Hurts no parece ser ese tipo de quarterback. Si no es él la respuesta, ¿entonces quién será?
Quizá no haya una respuesta clara que disipe todas las dudas de forma contundente. La mejor forma de explicarlo es dividir las opciones en cuatro categorías que sirven para ejemplificar la gran cantidad de rutas que tendrá el equipo de Philadelphia para encontrar la salida a este laberinto llamado “quarterback titular”.
Proyectos de reivindicación: Todos tenemos uno de vez en cuando, algo roto que queremos arreglar. Un coche que ya no le funcionaba al hermano mayor, unos sillones que ya no encajaban en una sala y creemos que nosotros lo podemos hacer mejor. Hay miles ejemplos. También en la NFL encontramos a aquellos jugadores que ciertos equipos creen que pueden “arreglar” por tener el personal ideal para ayudarlos a alcanzar el nivel que alguna vez prometieron. Philadelphia podría caer en esa situación con Sam Darnold y Gardner Minshew, dos quarterbacks jóvenes que parece terminaron sus días en sus respectivas franquicias pero que han demostrado destellos para poner imaginar a más de uno lo que podrían hacer con mayor confianza y un mejor reparto a su alrededor.
El puente: Este término es muy conocido en la NFL y se refiere a aquel quarterback que es lo suficientemente bueno para ayudarte a ganar algunos partidos, quizá calificar a playoffs, pero no lo suficiente cómo para ganar partidos cerrados y menos aún un Super Bowl. El mejor ejemplo es Alex Smith, tanto en San Francisco como en Kansas City lo usaron hasta encontrar una mejor opción. Y es precisamente ese Alex Smith quien nuevamente vuelve a estar libre y con deseos de jugar. Philadelphia podría tomar esa ruta para no apresurarse a tomar una decisión que podría ser equivocada. Con Smith gana estabilidad, algo que les urge.
El acto de magia 2.0: ¿Realmente hay personas que les gustan las segundas partes de las películas verdad? Bueno, quién sabe si en Philadelphia sean de esos. Pero si resulta ser veradero, nada los impediría de volver a intentar una temporada mágica con Nick Foles, el héroe del Super Bowl LII que tuvo que salir porque el equipo estaba comprometido con Carson Wentz. Sería una apuesta con grandes posibilidades de salir mal.
Un nuevo inicio: Como título de película de Star Wars, pero realmente es la opción más sensata. Philadelphia está en un punto en el que podría tirar todo y empezar un nuevo proyecto prácticamente desde cero y podría aprovecharlo porque realmente son pocas las ocasiones en que ha elegido en las primeras diez posiciones del Draft, en 2021 lo hará y ello les da acceso a varios de los mejores prospectos de quarterback. Siendo realistas, Trevor Lawrence no va a pasar de la primera selección, Zach Wilson seguramente tampoco estará disponible cuando toque elegir a Philadelphia. Pero aún quedarían tres prospectos interesantes que podrían ser la nueva cara del equipo como Mac Jones, Trey Lance o Justin Fields.
Opciones, es lo que todos anhelan y muy pocos tienen. Philadelphia está en una posición privilegiada y más vale que saquen provecho de la misma.
Por Pedro Domínguez