El olor del sudor puede variar dependiendo de la actividad física realizada. Diversos estudios en fisiología humana han demostrado que la intensidad, duración y tipo de ejercicio influyen directamente en el perfil químico de la transpiración, que es sinónimo de pérdida de líquidos . Esta transformación no se debe al sudor en sí, que es mayormente inodoro, sino a los compuestos que el cuerpo libera según el esfuerzo realizado y el entorno corporal.
¿Cómo cambia el olor del sudor según el tipo de actividad física?
Según un estudio de Driosec , el deporte practicado determina qué glándulas sudoríparas predominan durante la transpiración. Las ecrinas, encargadas de regular la temperatura, se activan en entrenamientos prolongados como correr, nadar o andar en bicicleta. En cambio, las apocrinas, concentradas en zonas con vello corporal, se estimulan bajo tensión emocional o esfuerzos explosivos, como levantamiento de pesas o combates de contacto.
El sudor producido por las glándulas apocrinas contiene una mayor cantidad de lípidos y proteínas, lo que favorece la actividad bacteriana en la piel. Estas bacterias descomponen los compuestos y generan olores más penetrantes. En disciplinas de resistencia, el olor suele ser menos fuerte, pero más salino, producto de la pérdida elevada de electrolitos.
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¿Qué factores adicionales influyen en el olor del sudor durante el ejercicio?
Además del tipo de actividad física, el tipo de tejido de la ropa deportiva puede modificar la intensidad del olor. Las fibras sintéticas, comunes en prendas deportivas, tienden a retener la humedad y crean un ambiente ideal para el crecimiento bacteriano. Esto potencia el mal olor del sudor en comparación con las fibras naturales como el algodón, que permiten una mejor evaporación.
El consumo previo de ciertos alimentos también altera el resultado. Alimentos con alto contenido de azufre o compuestos nitrogenados, como el ajo o las carnes rojas, intensifican el olor. De igual forma, estados elevados de estrés durante el entrenamiento favorecen la producción de sudor apocrino, más propenso a oler fuerte.
