El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Emilio Romano, advirtió que el país atraviesa una marcada desaceleración económica y que podría estar acercándose a un escenario recesivo.
ABM confirma desaceleración económica en México
Durante su conferencia mensual, Emilio Romano, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), dio a conocer que el pronóstico de crecimiento para 2025 es apenas del 0.1%, cifra prácticamente nula, mientras que para 2026 se espera un modesto 1.2%, lo que refleja una economía estancada en el corto plazo.
Romano atribuyó esta caída a un entorno global complejo, y aunque destacó que el sistema bancario mexicano se mantiene sólido y preparado para enfrentar choques económicos, el bajo dinamismo del PIB plantea un riesgo serio para la recuperación económica del país.
Vamos en picada...
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) July 10, 2025
Banqueros de México reconocieron que atravesamos una desaceleración y que para este año, la #economía no crecerá.
La esperanza de que el 2026 sea diferente, no existe, pues se estima un crecimiento de apenas 1.2%, agudizando la incertidumbre sobre las… pic.twitter.com/BsaxfnYAl6
“No hemos visto ninguna corrida, no ha habido ninguna disrupción importante del sistema bancario mexicano, si ha habido un reacomodo razonable y esperado, pero se trata de dos situaciones que representan una parte muy pequeña del sistema bancario, está muy contenido”, dijo Emilio Romano, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

Al final dela conferencia, aclaró que las instituciones financieras no tienen prohibidas las operaciones con empresas chinas.
¿Desaceleración o recesión? Así se mide la salud de la economía
Cuando se habla de que la economía “va mal”, es común escuchar términos como desaceleración o recesión, pero aunque suenen similares, no significan lo mismo.
Una desaceleración económica ocurre cuando la economía sigue creciendo, pero más lento que en periodos anteriores. Por ejemplo, si el Producto Interno Bruto (PIB) crecía al 3% y ahora solo al 0.5%, se considera que hay una desaceleración. Es una señal de debilidad, pero no necesariamente de crisis.
Según el Banco de México y el Fondo Monetario Internacional, este fenómeno es común en ciclos económicos y puede deberse a factores internos o globales.
En cambio, una recesión implica un escenario más severo. Es cuando el PIB disminuye durante dos trimestres consecutivos o más, es decir, la economía se contrae. En estos periodos suele haber pérdida de empleos, menor inversión, caída en el consumo y cierres de negocios.