El gobierno de Adán Augusto López en Tabasco vuelve a ser señalado por presuntas irregularidades en el uso de recursos públicos. Según documentos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), durante su administración se realizaron pagos de nóminas millonarias sin justificación, se detectó la posible operación de “aviadores” y se registraron salarios depositados incluso a personas fallecidas.
El presunto desvío asciende a más de 600 millones de pesos, una cifra que forma parte de las denuncias presentadas en octubre pasado ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el manejo irregular de aportaciones federales durante el ejercicio fiscal 2019.
Las auditorías señalan que el desvío afectó directamente a los sectores de educación y salud, dos áreas que, por su naturaleza, concentraban necesidades urgentes de personal, infraestructura y servicios.
Más de 559 millones sin justificación: nóminas, bonos y plazas sin autorización
Uno de los hallazgos más graves apunta a que en el llamado “Edén” de Adán Augusto se pagaron cuatro nóminas ejecutivas, además de aguinaldos y prestaciones, por un monto superior a 559 millones de pesos, sin que la administración estatal acreditara el destino ni la legitimidad de esas erogaciones.
De acuerdo con la ASF, el gobierno tabasqueño no pudo demostrar que las plazas, categorías o sueldos cargados al programa federal Apoyos a Centros y Organizaciones de Educación estuvieran autorizados.
Ante ello, la auditoría ordenó el reintegro total del dinero a la Tesorería de la Federación, junto con los intereses generados.
El mismo fondo educativo presenta irregularidades adicionales: más de 144 mil pesos fueron desviados al pagar salarios a siete trabajadores con licencia sin goce de sueldo, es decir, personas que adminstrativamente no debían recibir un solo peso.
A esto se suma el hallazgo de pagos a tres servidores públicos fallecidos, registrados en la nómina del 2019 como si continuaran laborando.
Aviadores y pagos irregulares en salud por más de 82 millones
La Secretaría de Salud de Tabasco tampoco quedó exenta. La ASF detectó un desfalco superior a 82 millones de pesos, derivado de pagos indebidos, contratación irregular de servicios y la presencia de posibles “aviadores”.
Entre las anomalías se encuentran 2,665 pagos en exceso que suman casi 11 millones de pesos, además de 2.5 millones destinados a sueldos de 39 trabajadores que ya habían sido dados de baja definitiva.
A ello se agregan más de 68 millones erogados por la supuesta prestación de servicios que no contaban con contrato, lo que impide comprobar la existencia real de dichas actividades.
Irregularidades desde el primer año y más de 37 denuncias penales
Todos estos hallazgos corresponden únicamente al primer año de gobierno de Adán Augusto López, lo que, según la ASF, podría evidenciar un modelo de operación que se replicó en ejercicios posteriores.
Actualmente, existen 37 denuncias penales en su contra por presunto manejo irregular de recursos públicos.
Mientras avanzan los procesos legales, los montos no reintegrados, los pagos fantasmas y las nóminas infladas continúan alimentando dudas sobre la transparencia del exgobernador y hoy figura política nacional.