Hoy se refrendó la invitación de Morena para festejar la llegada al poder de la Cuarta Transformación (4T) hace siete años. La realidad es que no hay nada que celebrar porque los mexicanos, más que ganar, hemos perdido en todos los sectores.
Seguridad, salud, economía, obras públicas, combate a la impunidad y corrupción, así como la defensa de la libertad de expresión, son terrenos en los que hoy más que nunca los mexicanos están más vulnerables.
Solo hay que salir a las calles y visitar los hospitales para saber de viva voz que no hay medicamentos suficientes y que la promesa de tener un sistema de salud similar o mejor que el de Dinamarca, se quedó en palabras que se llevó el viento.
Nos robaron miles de millones de pesos para sus obras faraónicas, como el Tren Maya, que no han servido para nada y se han usado como pantalla para actos de corrupción. Desde el sexenio pasado hicieron todo lo posible por tratar de desmoronar y empeorar la economía mexicana.
Herencia maldita
Y ni hablar de la deuda de México, la cual cada vez es más grande, endeudando a esta y a otras generaciones más.
Al tercer trimestre de este año, la deuda sumó 18.3 millones de pesos, el doble que cuando arrancaron los gobiernos de la mal llamada “Cuarta Transformación” en 2018.
Expertos aseguran que apenas vamos a resentir los efectos de la herencia maldita.
Inseguridad, mal nuestro de cada día
Y la inseguridad, otro mal de cada día, problema complejo y persistente que se caracteriza por altos índices de delitos de alto impacto, como homicidio y extorsión, una alta percepción de inseguridad entre la población y un impacto económico significativo.
La cifra negra del delito en México se mantiene alta, alcanzando más del 90% en años recientes, lo que refleja una enorme desconfianza en las autoridades.
Estos son solo algunos ejemplos de por qué no hay nada que celebrar a 7 años de que Morena asumió el poder.












