Ves algo y te llenas de deseos incontenibles de comprarlo, incluso llegas experimentar ansiedad, tras obtener tu producto te llega la culpa y quizá hasta depresión porque te endeudaste o tienes los recursos suficientes para cubrirlo sin padecerlo, ¿te ha pasado? Podrías ser un comprador compulsivo y tener oniomanía.
¿Qué es la oniomanía?
La oniomanía, también conocida como adicción a las compras, es un trastorno psicológico que afecta a un número significativo de personas en todo el mundo. La sociedad moderna se siente muy feliz al comprar cosas poco económicamente, aunque no tenga suficiente dinero.
Gabriela Orozco Calderón, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que la oniomanía es el término utilizado para describir a quienes no se pueden controlar para adquirir algo; este trastorno representa uno de los problemas actuales más graves, pues social y culturalmente se promueve tener bienes materiales y un estatus que nos haga sentirnos mejores personas, incluso más atractivos.
Refirió que este comportamiento puede darse como una respuesta ante emociones primarias como venganza y aburrimiento. De hecho, se acentúa en épocas decembrinas.
¿Comprar compulsivamente es una enfermedad?
Los manuales psiquiátricos no incluyen la compra compulsiva como una enfermedad; sin embargo, es muy parecida neurobiológicamente al juego compulsivo o ludopatía (incapacidad de abstenerse y detenerse en el juego), que sí está incluido en conductas adictivas.
El diagnóstico incluye pensamientos intrusivos (involuntarios y que se convierten en obsesión), irresistibles y sin sentido por ir a comprar objetos que no se necesitan, lo que quita tiempo para otras actividades y altera ocupaciones sociales y familiares.
Los afectados por oniomanía constantemente sienten ansiedad por adquirir; al conseguir lo que quieren disminuye la sensación placentera, y finalmente terminan regresándolo o almacenándolo sin usarlo.
¿Cómo saber si tengo oniomanía?
Los síntomas de la oniomanía pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:
1. Sentimientos de euforia y gratificación al realizar compras.
2. Dificultad para controlar los impulsos de compra.
3. Compras excesivas y compulsivas, incluso cuando no hay necesidad real de los productos adquiridos.
4. Sentimientos de culpa, ansiedad o depresión después de realizar compras.
5. Problemas financieros y endeudamiento debido a las compras compulsivas.
Es importante destacar que la oniomanía puede tener consecuencias negativas en la vida de quienes la padecen y puede afectar la estabilidad financiera y hay alteraciones cognitivas en el individuo que perjudican su toma de decisiones.
En cuanto al tratamiento de la oniomanía, existen diferentes enfoques terapéuticos que han demostrado ser efectivos. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los tratamientos más utilizados. Esta terapia ayuda a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos disfuncionales relacionados con las compras compulsivas.
Además, la terapia de grupo y el apoyo emocional son herramientas importantes en el proceso de recuperación. Estos espacios brindan la oportunidad de compartir experiencias, recibir consejos y aprender estrategias de afrontamiento de personas que están pasando por situaciones similares. Si sospechas que tú o alguien cercano puede estar sufriendo de oniomanía, es fundamental buscar ayuda profesional.
