Con las altas temperaturas que han estado azotando a todo el país, seguramente el aire acondicionado se ha vuelto tu mejor aliado. Sin embargo, tenemos malas noticias para ti, ya que en caso de que lo estés usando incorrectamente, eso podría salirte muy caro.
Por eso aquí tienes unos consejos muy eficientes para que le des un mejor uso a tu aire acondicionado y te ofrezca un mejor rendimiento, así como un buen ahorro en tu factura eléctrica.
¿A qué temperatura enfría mejor el aire acondicionado?
Si eres de los que piensa que entre más baja sea la temperatura de tu aire acondicionado, más fría estará la estancia en donde estés, desafortunadamente estás cometiendo un error.
Para esto, primero debemos saber que la temperatura normal del cuerpo humano oscila entre los 36.5 y 37 °C, por lo que tratar de generar temperaturas más bajas puede ocasionar daños a nuestro organismo.
En este sentido, la temperatura ideal para mantener el aire acondicionado es entre 22 °C y 24 °C. Asimismo, la humedad debe de estar entre el 35% y 60%.
¿Por qué no debo bajar tanto la temperatura del aire acondicionado?
En este punto es importante entender cómo funciona un aire acondicionado. Estos aparatos no generan aire frío así de la nada, sino más bien, absorben el aire caliente del ambiente para enfriarlo por medio de un compresor y un gas refrigerante.
Esto quiere decir que para lograr una temperatura de 18 o 17 °C, el aire acondicionado tendrá que gastar más energía para enfriar el aire caliente hasta esa temperatura.
En promedio, por cada grado que estos aparatos enfrían el aire, se consume de un 5% a un 8% más de electricidad.
Además, es muy importante que se les dé mantenimiento como mínimo cada 6 meses, pues de no hacerlo se podrían generar bacterias, polvo, moho y otras partículas, que al esparcirse por el aire podrían ser nocivas para nuestra salud.
Cuida tu salud, tu bolsillo y tu planeta
En conclusión, utilizar los aires acondicionados para generar temperaturas muy bajas puede ocasionar varias afectaciones a tu salud y a tu bolsillo, algo que nadie en medio de esta crisis climática quiere vivir.
Por un lado, los cambios drásticos de temperatura afectan nuestro sistema respiratorio, y más en las personas con alergias, asma o alguna enfermedad pulmonar.
Mientras que, por otro, el exceso de energía va a reflejarse en un aumento en la factura de electricidad, y como lo hemos visto en estos días, derivar en apagones por un mayor consumo energético.