Los partidos políticos son inevitables y no porque tengan las gemas del infinito, como Thanos en esa película, no, sino porque en ellos se concentran decisiones más o menos trascendentales.
Desde la organización más simple, como la reunión del domingo para ver la final de la Eurocopa, hasta la realización de los Diálogos Nacionales para la Reforma al Poder Judicial, una parte del todo (un partido) toma ciertas decisiones.
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La ley del hierro de las oligarquías
¿Quién va por los chescos? ¿Quién le cae con la botana? ¿Quiénes van a ser los oradores? ¿Cuánto tiempo van a estar? ¿De qué se va a hablar? Siempre es una parte del grupo, un comité, el que decide estas cosas.
Y no lo digo yo, que no doy paso sin guarache, lo dijo el politólogo alemán (y también discípulo de Max Weber), Robert Michels, en el libro Los Partidos Políticos de 1911.
A esta inevitabilidad de las organizaciones complejas la denominó como la “ley del hierro de las oligarquías”. Ni más ni menos.
Lo que sí le puede dar en la torre a este tipo de organizaciones es el armazón de los partidos; es decir, las razones por las cuales se mantienen unidas esas agrupaciones… y Alito Moreno le dio en la madre a esas razones.
En sesión de nuestro de Consejo Político Nacional aprobamos el método electivo de Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos, para el proceso ordinario de renovación de la dirigencia del @PRI_Nacional, para el período estatutario 2024-2028.
— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) July 11, 2024
Con 474 votos a favor, 5 en contra… pic.twitter.com/Fi33kwHwVz
El armazón de los partidos
Cuando el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alito Moreno, modificó los estatutos del partido para reelegirse, un chingo de veces alteró un componente esencial del partido político: la institucionalidad.
Porque además de ser un partido histórico, revolucionario, institucional, ideológico, hegemónico, cruel, asesino, falocentrista, comeniños, el PRI mantenía una institucionalidad que lo distinguía de otras agrupaciones.
Así como en el Partido Acción Nacional (PAN) el componente ideológico es fundamental, en el PRI la institucionalidad, el respeto a los tiempos y las formas , así como un sistema bastante complejo de “complicidades”, eran la clave de su supervivencia.
Esto bien puede explicar por qué el PRI no se extinguió cuando Vicente Fox (2000) y Felipe Calderón (2006) ganaron la presidencia; y, más aún, puede servir para entender la victoria de Peña Nieto en las elecciones del 2012.
En vísperas de la extinción del PRI
Hoy no existe más esto en el PRI y en mala hora porque es en estos momentos de concentración del poder cuando se necesitan voces que le den pluralidad y diversidad a la discusión de las cosas políticas.
¡Gracias Alito! Acabaste con el partido de los dinosaurios… y si no me creen, guarden esta columna.
En fin, el PRI extinguió más partidos.