El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que su gobierno podrá compartir vacunas contra Covid-19 solamente si tienen excedentes, ya que primero serán atendidos sus ciudadanos y después tratarán de ayudar al resto del mundo.
Durante un acto en la Casa Blanca, el mandatario confirmó que su gobierno está dispuesto a compartir las dosis con otros países, siempre y cuando tuvieran un superávit de vacunas pues la prioridad es atender a la población estadounidense.
“Si tenemos excedentes, los vamos a compartir con el resto del mundo. Vamos a asegurarnos que los estadounidenses sean atendidos primero, luego vamos a tratar de ayudar al resto del mundo”, dijo Biden.
En declaraciones retomadas por Infobae, Joe Biden aseguró que su país donará 4 mil millones de dólares al mecanismo COVAX, para contribuir al desarrollo y distribución equitativa de las vacunas contra el virus SARS-CoV-2.
Detalló que la pandemia no es algo que pueda detenerse con un muro, entonces “no vamos a poder estar seguros hasta que el mundo esté seguro”.
Por su parte, Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, explicó que los excedentes también podrían utilizarse para vacunar a los niños de Estados Unidos, una vez que se compruebe que las dosis tienen eficacia entre los menores de edad.
Asimismo, “el gobierno quiere reservar unidades en caso de que se necesiten para reforzar la inmunidad de las personas que ya fueron vacunadas, si se descubriera que la respuesta inmune de los inyectables de Moderna, Johnson & Johnson y Pfizer disminuye con el tiempo”, añadió Psaki.
¿Hay acaparamiento de vacunas en Estados Unidos?
El mandatario estadounidense anunció que comprará otras 100 millones de dosis de la vacuna Johnson & Johnson, las cuales podría obtener en la segunda mitad de este año, a pesar de que en febrero su gobierno aseguró las dosis suficientes para vacunar a todos los adultos mayores de Estados Unidos.
De acuerdo con Infobae, esta acumulación de dosis en el país norteaméricano y otras naciones ricas ha generado preocupación, ya que eso complicaría la capacidad de otros países con menos recursos de conseguir las dosis suficientes para sus respectivas poblaciones.
Cabe recordar que en días pasados México solicitó a Estados Unidos compartir vacunas; sin embargo, la petición fue rechazada. La Unión Europea también ha hecho llamamientos para que se cierre la brecha entre los países que más dosis tienen y los que acceden a ellas con mayor dificultad.
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