Un día después de uno de los actos vandálicos más escandalosos del que se tenga memoria en la Ciudad de México (CDMX), los comerciantes del Centro Histórico aseguran estar hartos de la incapacidad de las autoridades tras las pérdidas millonarias durante la marcha del 2 de octubre.
Sin seguridad y con pérdidas a comerciantes el 2 de octubre
“Estaban viendo, los policías se quedaron viendo nada más, la autoridad no hizo nada, y fue a plena luz del día y se llevaron todo”, dijo Genaro, joyero del Centro de la CDMX.
“Seguridad Pública llegó después, nos ayudaron a levantar tablas y todo, pero ya fue después de que había pasado todo”, dijo Fabiola Hernández, comerciante.
“La labor número uno de cualquier gobierno, ya sea municipal, estatal o federal, es ofrecer seguridad”, mencionó Vicente Gutiérrez Camposeco, presidente CONACO.
La delincuencia desatada este 2 de octubre afecto de manera directa e indirecta a tres mil 442 comercios del primer cuadro de la ciudad.
Género pérdidas en ventas por casi 17 millones de pesos y daños materiales por otros cuatro millones 350 mil pesos. “En este año hemos tenido alrededor de 24 marchas, desde el mes de febrero, hasta la de ayer, y han sido más de 400 millones de pesos”, dijo Vicente Gutiérrez Camposeco, presidente CONACO.
Comerciantes advirten infiltrados durante marchas en la CDMX
Los comerciantes advierten que en cada marcha se infiltran grupos como la llamada marea negra que operan en total impunidad, pero lo de ayer, dijeron, rebaso todos los límites.
“Tengo 20 años aquí con los negocios y esta es la primera vez que pasa y el gobierno no hace nada”, dijo Genaro, joyero del Centro Histórico de la CDMX.
“Entraron, se llevaron las cosas, fueron encapuchados”, dijo Fabiola Hernández, comerciante. Los comercios con las perdidas más cuantiosas fueron los joyeros.
“Nos saquearon, esto fue un robo. Llegaron las personas encapuchadas, abrieron y se metieron, rompieron todo y se llevaron todo, todo el oro, toda la plata, diamantes, relojes, todo”, mencionó Genaro, joyero del Centro Histórico de la CDMX.
Y todo frente a unos elementos de seguridad expectantes, acorralados y víctimas también de un sistema que tolera la violencia, el vandalismo y la impunidad. “Nos rompieron toda la madre”.