La presencia del polvo del Sahara en México es un fenómeno recurrente que ocurre generalmente entre mayo y octubre, fechas en las que también los atardeceres suelen ser más intensos, ¿por qué? Esta es la razón por la que durante estos meses logramos percibir el tono azul y rojizo con mayor claridad, según los expertos.
¿Qué es el polvo del Sahara y cuáles son sus efectos?
El polvo del Sahara es una masa de aire cargada de partículas de arena y minerales finos que se origina en el desierto del Sahara, en el norte de África. Esta masa de aire se desplaza hacia el oeste sobre el océano Atlántico, llegando con frecuencia al Caribe, el Golfo de México, México y Centroamérica, e incluso partes del sur de los Estados Unidos.
Uno de los principales efectos del fenómeno natural es la reducción de la calidad del aire, ya que puede afectar la visibilidad y generar bruma. También impactar negativamente en los ecosistemas marinos y terrestres al depositar nutrientes y minerales que pueden alterar el equilibrio ecológico.
¿Por qué los atardeceres son más intensos con el polvo del Sahara?
¡Un fenómeno asombroso! Los atardeceres son más intensos con la presencia del polvo del Sahara debido a la forma en que las partículas de polvo interactúan con la luz solar. El fenómeno se produce gracias a tres elementos indispensables:
- Dispersión de la luz: Cuando la luz solar atraviesa la atmósfera, se dispersa en todas direcciones, gracias a que las partículas de polvo del Sahara son más grandes que las moléculas de aire, estas se extienden de manera más eficiente, especialmente en los extremos del espectro visible, como el rojo y el naranja.
- Mayor recorrido de la luz: Durante un atardecer, la luz solar tiene que atravesar una mayor cantidad de atmósfera para llegar a nuestros ojos, lo que significa que la luz atraviesa más partículas de polvo y por ende aumenta aún más la dispersión de la luz roja y naranja.
- Menos luz azul: La dispersión de la luz azul es más fuerte que la dispersión de la luz roja y naranja. Por lo tanto, cuando hay más polvo del Sahara en la atmósfera, se dispersa más luz azul, lo que deja que pasen más colores rojos y naranjas.
Todos estos procesos se convierten en la mezcla ideal para crear atardeceres más intensos y espectaculares, destacando el azul de cielo y la tonalidad rojiza que adquiere cuando se oculta el Sol.
