Así cuidan a Pame, una elefanta asiática que habita en Edomex y lucha contra la extinción
Una elefanta asiática de casi 40 años de edad vive en refugio ubicado en Edomex, donde se le da una oportunidad que no tienen muchos de su especie.
En el municipio de Chapa de Mota, ubicado en el Estado de México (Edomex), habita una elefanta asiática de nombre Pame. Con casi 40 años de edad y un peso de más de tres toneladas, este ejemplar vive desde hace una década en un centro de conservación, donde recibe cuidados especiales.
Pame pertenece a una especie que se encuentra en peligro de extinción. El elefante asiático (Elephas maximus) enfrenta amenazas como la pérdida de su hábitat y la caza furtiva. En cautiverio, pueden vivir muchos años; sin embargo, en vida silvestre, difícilmente superan los 50 años, principalmente por la persecución para obtener su marfil, piel o carne.
En el caso de Pame, cuenta con un cuidador personal que la alimenta diariamente con una mezcla de frutas y verduras, alcanzando hasta 150 kilogramos de comida al día. Pero lo que destaca de este ejemplar, es que tiene una conocida afición por el pan.
“Es una especie que ya se encuentra en peligro de extinción, entonces hay ya pocos ejemplares y los pocos que hay en cautiverio llegan a vivir 80 años”, explicó Cristian Santana, gerente de operaciones del centro de conservación.
En los elefantes asiáticos, como Pame, la trompa es una estructura muscular de aproximadamente dos metros de largo compuesta por más de 600 músculos, con la que puede alimentarse y beber agua, además de acariciar a sus crías. La gestación en esta especie puede durar hasta 22 meses, y al nacer, las crías pesan entre 80 y 120 kilogramos.
¿Cuál es la diferencia entre el elefante asiático y el africano?
Las diferencias entre el elefante asiático y el africano son físicas, genéticas y ecológicas. En el primer caso, los ejemplares habitan regiones del Sur y Sudeste Asiático, en ambientes selváticos húmedos, mientras que la otra especie vive en sabanas y bosques de África subsahariana, de acuerdo con la UICN.
Además, a simple vista son monumentales para los humanos, pero el elefante asiático es más pequeño, pesando entre 2 y 4 toneladas, frente a las 6 o 7 toneladas que puede alcanzar un africano, según WWF.
Otro dato relevante, de acuerdo con el Smithsonian National Zoo, es que los elefantes asiáticos han sido domesticados por más de 4,000 años para tareas humanas. En cambio, el elefante africano no ha sido domesticado y se considera una especie salvaje.
¿Por qué el elefante asiático está en peligro de extinción?
La situación del elefante asiático es crítica y se debe a diferentes factores; la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo incluye en la Lista Roja como especie en peligro de extinción.
Una de las principales causas es la pérdida de su hábitat por el avance de la agricultura y la expansión humana, lo que obliga a los elefantes a desplazarse a zonas donde terminan en conflicto con las comunidades locales. Estos animales, por su tamaño, necesitan grandes cantidades de alimento, lo que los lleva a consumir cultivos humanos, que no se adaptan a su dieta natural.

La caza furtiva también contribuye al declive poblacional, ya que se los persigue por su marfil y su piel. Además, su tasa de reproducción es muy baja: tienen una sola cría cada cinco años, tras una gestación de 18 a 22 meses. Esto dificulta la recuperación poblacional.
¿Qué representa el elefante en Asia?
En muchas culturas asiáticas, el elefante representa sabiduría, poder espiritual, realeza y buena fortuna. En India, por ejemplo, es la imagen del dios Ganesha, que simboliza el éxito y la superación de obstáculos, como explica el ensayo “Elephant and the Lotus in South East Asian Religion and Cultures”.
En China, la etnia Dai considera al elefante un guía espiritual vinculado a la buena fortuna, como se menciona en la tesis “Exploring the Role of Dai Culture in Relation to Sustainable Elephant Migration in Yunnan”. En Camboya, los elefantes representan un ícono nacional, asociado al poder y la valentía. Según “The Cultural Significance of Asian Elephants in Cambodia”, más de 6,000 elefantes fueron usados en la construcción de Angkor Wat, y su imagen aparece en relieves de batallas, como símbolo de identidad jemer.