La madrugada del 9 de julio de 1982 se encendieron las alarmas en el Palacio de Buckingham, cuando un hombre desconocido burló a la guardia real, a la policía del Palacio y se coló hasta la habitación de la Reina Isabel II.
El hombre fue identificado como Michael Fagan de 30 años de edad. El sujeto era padre de seis niños y estaba desempleado. Al momento de entrar a la habitación de la Reina Isabel II, el hombre estaba alcoholizado, después dijo que había bebido whisky toda la noche.
Esa noche, Michael Fagan escaló las vallas de hierro del Palacio y saltó al patio de la residencia de la Reina Isabel II. Después encontró una ventana abierta y así logró entrar al edificio real.
A través de una tubería logró subir hasta la segunda planta y a través de un tragaluz se coló a la habitación de la Reina Isabel II.
Michael Fagan fue el intruso que accedió al palacio de Buckingham llegando al dormitorio de la reina Isabel II en la madrugada del 9 de julio de 1982 hablo 10 minutos con la monarca. pic.twitter.com/4WA6ZJlEtz
— Eliezer Rojas TV.🇻🇪🇮🇹🌍 (@ElieJhonsonR1) September 9, 2022
El desconocido se acercó a la cama de la Reina Isabel II y se sentó en la orilla, en ese momento, la Reina Isabel II se despertó y vio al hombre con un cenicero y la mano ensangrentada, debido a que momentos antes se había cortado con ese objeto.
La Reina Isabel II mantuvo la calma y apretó el botón de socorro, pero no funcionó porque la guardia real había reseteado el sistema, así que la alerta no llegó a la policía del Palacio de Buckingham.
La Reina Isabel II y Fagan estuvieron hablando durante 10 minutos, en los que el desconocido le explicó a la monarca que tenía problemas maritales y económicos.
La soberana le ofreció un taza de té, pero él le respondió que prefería un cigarro. En ese momento, aprovechó para hablarle a la guardia real, en cuanto llegaron se sometieron al intruso desconocido.
No era la primera vez que el desconocido entraba al Palacio
Esa no fue la primera vez que el desconocido entre al Palacio de Buckingham, semanas antes, el sujeto el sujeto se coló a la residencia y deambuló por los pasillos.
En esa ocasión, tuvo el tiempo suficiente para admirar los cuadros, descansar en el trono y hasta tomarse media botella de vino blanco con unos bocadillos.