El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés), aseguró que ya tuvo acceso al teléfono de Thomas Matthew Crooks, el tirador que atentó contra la vida de Donald Trump, en un acto de campaña en Pensilvania el sábado 13 de julio de 2024.
“Los especialistas técnicos del FBI obtuvieron acceso con éxito al teléfono de Thomas Matthew Crooks y continúan analizando sus dispositivos electrónicos”, dijo el FBI en un comunicado emitido el lunes 15 de julio.
La dependencia de seguridad e inteligencia nacional aseguró que las pesquisas por el crimen contra el expresidente estadounidense son por intento de asesinato, así como por un posible acto de terrorismo. Abundó que las investigaciones por este hecho están apenas en sus primeras etapas.
FBI también investigó la casa y auto de Thomas Crooks
“La búsqueda de la residencia y el vehículo del sujeto está completa”, añadió el FBI. Además, informó que realizó casi 100 entrevistas con agentes del orden, asistentes al evento y otros testigos.
También mencionó que ha recibido cientos de pistas, como fotografías y videos grabados en la escena del crimen y continúan revisando dichos indicios enviados por los testigos. Mencionó que el servicio de víctimas del FBI ha ofrecido asistencia a las víctimas del atentado.
En una llamada con periodistas el domingo, funcionarios del FBI dijeron que aún no habían podido atribuir una ideología o encontrar evidencia de un motivo para el tiroteo.
¿Dónde consiguió Thomas Crooks el arma con la que disparó a Donald Trump?
El rifle 556 estilo AR utilizado por Thomas Matthew Crooks fue comprado legalmente por su padre y los funcionarios dijeron que no había indicios de que el sospechoso sufriera algún problema de salud mental.
Agregaron que una revisión preliminar de llamadas y mensajes de texto recientes del atacante no arrojó ninguna luz sobre su motivación o sobre si otras personas podrían haber tenido conocimiento previo de sus planes.
Cabe recordar que la oreja derecha de Trump fue rozada por una bala en el ataque en un mitin en Butler, Pensilvania, en el que un bombero asistente al evento murió y otros dos resultaron heridos antes de que agentes del Servicio Secreto abatieron a tiros a Crooks, de 20 años.