Logo Inklusion Sitio accesible
LogoFIA.png

“Navidad en soledad”: la historia de Elisa, exreclusa que sigue pagando su condena fuera de prisión

El verdadero reto para una exreclusa al recuperar su libertad, es que nadie las recibe, muchas terminan en situación de calle y sin importar que sea Navidad.

Mientras miles de familias en México se reúnen para celebrar la Navidad, para muchas mujeres estas fechas significan silencio, abandono y castigo social. Es el caso de Elisa, una exreclusa de origen judío que pasó 13 años en prisión y que hoy enfrenta una realidad igual de dura fuera de los muros: el rechazo y la soledad.

Mujeres pasan Navidad abandonadas en prisión

De acuerdo con datos de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), en la capital del país mil 590 mujeres están recluidas en el Centro Femenil de Santa Martha Acatitla, mientras que 161 permanecen en el Centro Femenil de Tepepan. Muchas de ellas no reciben visitas ni apoyo familiar durante las fechas festivas.

La diputada Rebeca Peralta (PVEM) advierte que el abandono es una constante: “El 80% de las mujeres en Santa Martha son abandonadas por la sociedad, por su familia y por el gobierno. En Tepepan, donde la mayoría son adultas mayores, el abandono alcanza el 95%”.

¿Quién es Elisa y por qué fue rechazada?

Elisa tenía 23 años cuando participó en un secuestro exprés contra su expareja, padre de sus hijos. El delito la llevó a prisión, pero su origen judío marcó una condena adicional: el rechazo total de su familia: “Mi mamá me dejó… vivir las consecuencias”, relata Elisa en entrevista con Fuerza Informativa Azteca (FIA). Durante más de una década estuvo sin visitas, sin ver a sus cuatro hijos y sin perdón.

¿Por qué salir de prisión puede ser aún más difícil?

Para especialistas y legisladores, el verdadero reto comienza al recuperar la libertad. “Cuando salen y nadie las recibe, muchas mujeres terminan en situación de calle”, alerta la diputada Peralta. Aunque la reincidencia femenina es baja, la falta de redes de apoyo empuja a muchas a la marginación.

Una nueva vida, pero con estigma

Hoy, Elisa es comerciante, vive con tres de sus hijos y asegura que no quiere volver a la cárcel; sin embargo, el estigma persiste: “Siempre estás con el dedo en la llaga… yo ya me acostumbré a estar sola”.

Videos e imágenes de su testimonio reflejan una realidad poco visible en Navidad; ¿hasta cuándo la sociedad seguirá castigando a las mujeres incluso después de cumplir su condena?

Tags relacionados

Videos