Embarazada dona sus órganos, ahora vive en los cuerpos de 150 personas
Wendy viajaba con su esposo y tras sufrir una volcadura el 26 de agosto resultó herida; le diagnosticaron muerte cerebral y así, embarazada donó sus órganos.
Los milagros existen y así fue para al menos 150 personas que protagonizan esta historia de vida. Tras un accidente automovilístico, una joven embarazada donó sus órganos con la autorización de su familia y con ello le dio la oportunidad de vivir a otros pacientes.
Wendy tenía 21 años y el 1 de septiembre falleció, ella era una joven originaria de Saltillo, Coahuila y al morir se convirtió en una heroína para muchos, al realizar uno de los actos de amor mas grande; dono sus órganos.
Mary Niño cuenta la historia de su nieta Wendy y revela que se donaron casi todos sus órganos pues “lo único que no se pudo salvar fue su corazón. Ella donó todo lo que fue su piel, sus riñones, todo, todo, todo, todo, todo... Wendy tenía 21 años”.
La joven estaba embarazada cuando viajaba con su esposo y tras sufrir una volcadura el pasado 26 de agosto cerca de San Antonio de Las Azanas, resulto gravemente herida y le diagnosticaron muerte cerebral.
Donar sus órganos fue su última voluntad
La familia de Wendy cumplió su última voluntad: donar sus órganos.
“Con todos los órganos que donó mi nieta se han beneficiado 150 personas, me siento muy orgullosa y lo único que le pido a la gente que son beneficiadas que sepan cuidar su vida, que haiga valido la pena la donación”, pide la abuelita.
La familia vivió un momento emotivo cuando Wendy fue despedida mediante una valla del agradecimiento formada por sus seres queridos y personal médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Hugo Mendoza, nefrólogo del IMSS dijo palabras de aliento a su familia: “Nosotros siempre el agradecimiento total como hospital y como médicos y como todo el personal de salud que se encuentra en cada uno de nosotros, damos un último adiós con una gratitud que es la valla de gratitud, precisamente así se llama, poner todo el personal médico, todo el personal de enfermería, todos los hospitalarios se colocan de un lado y otro del pasillo y conforme va pasando el paciente le agradecemos a la familia y al paciente el haber donado con un aplauso”.
Lo que su abuelita recuerda ahora es su última voluntad: “Denle mi visión a una persona que nunca ha visto el amanecer, ni la sonrisa ni el rostro de un niño. Denle mi corazón a una persona cuyo corazón no haya sido sentido otra cosa en su vida sin infinitos días de dolor. Denle mis riñones a alguien que dependa de una máquina para sobrevivir”.
Y recuerda: “Era mi primera nieta y fue carne de mi carne, sangre de mi sangre, es un dolor muy fuerte que es muy difícil superar, sí, sin duda, ella amaba su vida, pero bueno, le tocó y bueno, me siento muy orgullosa por todo lo que hizo al final de su vida”.
Los órganos de Wendy fueron procurados en la clínica 2 del Seguro Social, convirtiéndose en la tercer donante múltiple de este año.
Se trata de una joven cuyo acto de amor dio la oportunidad de que 150 personas gocen de una mejor calidad de vida.
