La mañana del jueves 21 de agosto, alrededor de 700 exempleados de la empresa Daimler se congregaron en la calle Benito Juárez, en pleno centro de Saltillo, Coahuila, para recibir el pago de su finiquito. El proceso incluyó no solo la liquidación correspondiente, sino también la entrega de un paquete de carne para asar y un six de cerveza, un gesto que fue percibido por algunos como simbólico y por otros como insuficiente ante la situación de desempleo.
De acuerdo con los testimonios, la empresa cumplió con el pago al 100 por ciento de la liquidación, lo que representó un respiro temporal para los afectados. Sin embargo, la incertidumbre por el futuro laboral y económico no desaparece.
Un respiro momentáneo para las familias
Algunos de los exempleados señalaron que aprovecharán estos días para descansar tras años de trabajo en la planta, mientras que otros ya se encuentran enfocados en la búsqueda de nuevas oportunidades laborales.
Uno de los excolaboradores expresó: “Seguir laborando, ya sea en diferentes plantas o lo que se nos dé, lo bueno sabemos trabajar”.
Otro comentó que, de momento, optará por esperar mientras aparecen nuevas alternativas de empleo: “Por lo pronto esperar, ver si sale algo más o sino buscar por otro lado”.
Desempleados preocupados por el regreso a clases
A pesar de haber recibido la liquidación en tiempo y forma, los extrabajadores y sus familias reconocen que el dinero recibido podría no ser suficiente para sostenerse a mediano plazo, sobre todo al considerar los compromisos económicos que implica el regreso escolar, con gastos de útiles, uniformes y colegiaturas.
El cierre de una fuente de empleo tan importante como Daimler deja una huella significativa en Saltillo, una ciudad con fuerte tradición industrial, donde la incertidumbre laboral puede impactar no solo a las familias directamente afectadas, sino también a la economía local.
La búsqueda de un nuevo comienzo laboral
El ánimo general entre los extrabajadores oscila entre la esperanza y la preocupación. Mientras algunos ven la situación como una oportunidad para reinventarse laboralmente, otros temen que las opciones sean limitadas en un mercado competitivo.
La realidad es que, más allá de la liquidación y los apoyos simbólicos, el reto principal será asegurar estabilidad económica para las familias, especialmente en un contexto donde los compromisos financieros no se detienen.