Nuevos informes de inteligencia militar revelan la presunta infiltración del grupo criminal La Barredora en las más altas esferas de la Seguridad Pública en Tabasco, durante los gobiernos de Adán Augusto López y Carlos Merino. La investigación apunta a que al menos tres jefes policiacos ocuparon cargos clave mientras colaboraban con esta organización delictiva, incluyendo al propio Hernán Bermúdez Requena, exsecretario estatal de Seguridad.

De acuerdo con documentos hechos públicos por Mexicanos Contra la Corrupción, dos exmandos policiales —José del Carmen Castillo Ramírez, alias “La Rana”, y Leonardo Arturo Leyva Ávalos, apodado “El León”— aparecen en un organigrama de La Barredora fechado en 2022, junto a Bermúdez, quien ya enfrenta señalamientos por colaboración criminal.

Jefes de alto rango, presuntos enlaces del CJNG en Tabasco

Los informes de inteligencia señalan que “La Rana” y “El León” colaboraron directamente con el “Comandante H”, como se le conoce a Hernán Bermúdez Requena, y que fungieron como enlaces con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). A pesar de estas acusaciones, las autoridades federales no han confirmado si hay órdenes de aprehensión vigentes en su contra.

Según los registros, “La Rana” asumió la Comisaría de la Policía Estatal en 2019, bajo las órdenes de Bermúdez. Durante su gestión, habría brindado protección operativa a miembros del CJNG, según lo detallado en los documentos militares.

Al dejar Adán Augusto el gobierno local para integrarse al gabinete federal, “La Rana” fue ascendido a encargado del despacho de la Secretaría de Seguridad en enero de 2024, aunque solo ocupó el cargo por 28 días. Después bajó de perfil y se mantuvo como inspector jefe, hasta su renuncia el 10 de enero de este año.

“El León” también ocupó puesto clave en Seguridad Pública de Tabasco

Por su parte, “El León” fue nombrado director general de la Policía Estatal en noviembre de 2021. La designación fue hecha directamente por Bermúdez Requena, y según los reportes, también se le señala como parte activa de la estructura criminal que habría operado desde el interior de la dependencia estatal. Se jubiló oficialmente en febrero de 2023.

La inclusión de “La Rana” y “El León” en el organigrama de La Barredora plantea un grave escenario: el poder corruptor del crimen organizado logró insertar a sus miembros en posiciones clave del aparato de seguridad pública, con el fin de garantizar impunidad y cobertura operativa para las actividades delictivas del grupo.

Las estructuras policiales del estado habrían servido como manto protector para redes del narcotráfico, lo que ha encendido las alarmas en organismos civiles y militares.