Frankfurt.- El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sin cambios su política monetaria y señaló que sigue en vías de poner fin a su generoso programa de compras de bonos al cierre de este año, al tiempo que dejará sus tasas de interés en mínimos históricos al menos hasta el próximo verano boreal.
Ante el repunte de la inflación de la zona euro, el BCE decidió el mes pasado concluir su esquema de compras de bonos de 2,6 billones de euros para fines de diciembre, pero también prometió que la economía seguiría recibiendo estímulos en los próximos años hasta lograr su plena consolidación.
“El Consejo de Gobierno espera que las tasas de interés del BCE permanezcan en sus actuales niveles al menos hasta el verano (boreal) de 2019, y en cualquier caso por cuanto sea necesario para garantizar una convergencia sostenida de la inflación a niveles por debajo o cerca de 2 por ciento en el mediano plazo”, dijo el BCE en su comunicado.
El BCE ya ha desembolsado alrededor de 2,5 billones de euros (2,93 billones de dólares) en compras de bonos desde el 2015 y ha mantenido su tasa de depósitos bancarios por debajo de cero, efectivamente cobrando a los bancos por no hacer circular su efectivo, en un esfuerzo de ya cuatro años por revivir la inflación.