La primera vez qué entré a TV Azteca descubrí que el área de noticias estaba en un sótano sin ventanas ni relojes. Los reporteros entraban y salían a gran velocidad mientras Javier Alatorre con su tableta -de madera, eran los 90’s- gritaba desde lo alto de una tarima dando instrucciones antes de entrar al aire.
A mi me habían citado para hacer una prueba ya que se había liberado un puesto y necesitaban cubrir esa vacante. El entonces jefe de información ni siquiera abrió el folder donde llevaba mi currículum, y de inmediato me preguntó en seco: Alatorre necesita una entrevista con el presidente de los banqueros, si la consigues te quedas con la chamba, ¿puedes o no puedes?
Le respondí con un “sí puedo” fuerte y claro. En ese momento asignó a Raúl Orozco como mi camarógrafo y salimos disparados de la redacción.
Ya en el periférico, Don Raúl bajó la velocidad y murmuró.
- Oye, ¿a dónde vamos?
- ¡No sé! Yo pensé que tú sabías.
- ¿Yo? Esa es tu responsabilidad, tú eres el reportero.
Sin darme tiempo para responder, me dijo: ¡Pregunta!
Esa fue la primera enseñanza que recibí en mi primer día de trabajo en TV Azteca. Y eso fue lo que hice. Como no había celulares, me formé en la fila de un teléfono púbico para marcarle a Gerardo Flores, reportero decano de la fuente financiera, quien me comentó que el presidente de los Banqueros era José Madariaga Lomelí, pero que no estaba en México porque se había ido a España a una convención.
Angustiado, le dije a Don Raúl que los planes habían cambiado y buscaría a otra persona para hacer la entrevista.
Javier Alatorre ya esperaba la entrevista
Al cabo de un par de horas regresé a aquel sótano y vi de lejos a Javier Alatorre justo cuando salía de su oficina.
-¿Quién es Jorge Zarza?
-¡Soy yo!
-¿Dónde está la entrevista con el presidente de los banqueros?
El silencio se apoderó de mis labios. Y un murmullo de desaprobación se escuchó en la redacción. “Uff, no trajo la entrevista”, “mmm, es su primer día y ya falló”, “mejor ni hubiera venido”. Ese y otro tipo de cariñosos comentarios escuchaba a mi alrededor con voz quedita pero claridosa.
-La verdad no entrevisté al presidente de los banqueros porque se fue a España… pero entreviste al vicepresidente de los banqueros.
-¿Y qué te dijo?
-Me dijo que Carlos Salinas de Gortari los engañó.
-¡Cómo! ¿Lo tienes grabado?
- Si, aquí está la cinta.
Javier Alatorre gritó de nuevo: ¡Entramos al aire con la entrevista de Zarza!
Ese mismo día me contrataron. Y desde entonces he tenido la fortuna de permanecer en este equipo de talentosos y exitosos compañeros.