Bolivia enfrenta una grave crisis ambiental, los incendios forestales, que comenzaron hace tres meses en el oriente del país, continúan devastando la región de Santa Cruz, a pesar de la ayuda internacional y los esfuerzos de los bomberos.
La situación es crítica, con 39 incendios activos y más de tres millones de hectáreas arrasadas sólo en este departamento.
Comunidades afectadas y movilizaciones indígenas
El municipio de Concepción es uno de los más afectados, con 300 comunidades sufriendo los estragos del fuego. La situación es especialmente grave en Palmarito, Monte Verde y Candelaria, donde se han quemado más de 300 mil hectáreas.
Ante la falta de respuesta efectiva, indígenas de Pailón marcharon hasta Santa Cruz de la Sierra para exigir acciones concretas del gobierno. El gobierno boliviano declaró la emergencia nacional y ha desplegado aeronaves y helicópteros para combatir los incendios. Sin embargo, las críticas a la gestión gubernamental no se han hecho esperar.
Rezan para sofocar #incendios...
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) September 13, 2024
En #Bolivia, una comunidad indígena se pone a rezar de rodillas para que llueva y puedan sofocar los incendios forestales que están arrasando en Ascensión de Guarayos.@rodrigolema96 con la información pic.twitter.com/qTutcWwVyF
Activistas y líderes de la oposición denuncian la falta de recursos y la precariedad de los bomberos, que se ven obligados a trabajar en condiciones extremas.
Impacto en la salud y la calidad de vida
Pero más allá de la pérdida irreparable de biodiversidad y recursos naturales, la persistencia de los incendios durante más de 90 días ha generado una crisis de salud pública en la región.
Respirar humo durante 30 días consecutivos tiene consecuencias devastadoras para la salud, especialmente para niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias preexistentes. La exposición prolongada a partículas finas y gases tóxicos puede provocar irritación ocular, problemas respiratorios agudos y crónicos, enfermedades cardiovasculares e incluso aumentar el riesgo de cáncer.
La calidad del aire en Santa Cruz de la Sierra se ha deteriorado significativamente, alcanzando niveles “muy malos” debido a la alta contaminación . Las comunidades rurales cercanas a los incendios son las más afectadas, con suspensión de clases y evacuaciones en algunos casos.
El llanto de un alcalde impotente
La devastación causada por los incendios ha llevado al alcalde de San Rafael de Velasco, Jorge Vargas Roca, a romper en llanto en plena ceremonia conmemorativa. Más de 500 mil hectáreas han sido arrasadas en su municipio, y la falta de apoyo gubernamental lo ha llevado a la desesperación.
En un emotivo acto, Vargas permitió el ingreso de manifestantes indígenas que exigían acciones inmediatas contra los incendios. Mientras el alcalde lloraba, los manifestantes clamaban por la defensa de Santa Cruz y la Chiquitanía.
Esta escena desgarradora ilustra la impotencia y la frustración que sienten muchos bolivianos ante la magnitud de la tragedia ambiental que azota su país.
Este miércoles, en la capital cruceña, se registra un índice de calidad de aire de 385, lo que es “extremadamente mala” por lo que las autoridades recomiendan a la población que evite actividades al aire libre
— Unitel Bolivia (@unitelbolivia) September 25, 2024
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La situación en Bolivia es alarmante. Los incendios forestales continúan causando estragos, mientras la población exige acciones más efectivas del gobierno. La pregunta que todos se hacen es: ¿cuánto tiempo más durará esta crisis ambiental y qué consecuencias a largo plazo tendrá para el país y sus habitantes?
La comunidad internacional observa con preocupación la evolución de esta tragedia, esperando que el gobierno boliviano tome medidas urgentes y contundentes para controlar los incendios y proteger a su población y su valioso patrimonio natural.