Washington DC, EUA.- El presidente estadounidense Donald Trump pidió hoy al Congreso modificar la ley, para permitir la deportación sumaria de inmigrantes convictos de ciertos crímenes violentos, en respuesta a un sorpresivo fallo de la Suprema Corte de Justicia que declaró ilegal ese tipo de prácticas.
Trump consideró que estos casos representan una crisis de seguridad pública, pero evitó criticar la decisión del máximo tribunal judicial del país, respaldada por el juez conservador Neil Gorsuch, a quien el propio mandatario nominó al cargo. Con el voto a favor de cinco magistrados y cuatro en contra, la Suprema Corte emitió un fallo que mantiene vigente un dictamen previo de una Corte de Apelaciones, que consideró ilegal la deportación sumaria por ciertos delitos.
“La decisión de la corte significa que el Congreso debe cerrar los vacíos legales que bloquean la remoción de peligrosos extranjeros criminales, incluyendo convictos por delitos graves, indicó el mandatario en un mensaje en Twitter.
El fallo de la corte se refiere al inmigrante filipino James García Dimaya, quien en 2007 y 2009 fue acusado de robo residencial, por lo cual la administración del entonces presidente Barack Obama inició el proceso para su deportación. Sus abogados argumentaron entonces que su cliente, que es residente legal permanente, nunca fue notificado que los delitos lo hacían elegible a ser deportado y calificaron de inconstitucional la suma de los cargos y tipificarlos de delito agravado.
Bajo la ley actual, un “crimen de violencia es todo aquel que incluye una ofensa donde ser usó la fuerza o se pudo haber usado, lo que hace que tales casos sean punibles con deportación. Trump dijo que este tipo de casos “es una crisis de seguridad pública que sólo puede ser resulta por el Congreso. La Cámara de Representantes y el Senado deben actuar pronto para aprobar una ley que asegura que los criminales violentos pueden ser removidos de nuestra seguridad.