Un circo senegalés que inspira a jóvenes marginados

El destino de muchos.

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Escrito por: Notimex

Un circo senegalés que inspira a jóvenes marginados
Un circo senegalés que inspira a jóvenes marginados

Dakar, Senegal, 17 Jun.- Cuando Modou dejó la escuela coránica en Banjul, Gambia, tenía solo 14 años. Fue en el lejano año 2003 y nunca se hubiera imaginado que pocos años después se convertiría en el artista de circo más famoso de todo Senegal. Hoy Modou Fata Toure tiene 28 años. Sus padres, ambos senegaleses, se habían mudado por motivos laborales a la capital de Gambia justo antes de que él naciese.

“Ambos son muy religiosos -explica Modou en la entrada de la carpa del circo-. Quisieron que mis dos hermanos y yo fuéramos a una escuela coránica. Pero tuve algunos desacuerdos con el marabú (el guía religioso), del que prefiero no hablar y me fui sin decir nada a nadie”.

El único otro lugar que Modou conocía además de Banjul era Dakar, la capital de Senegal, que había visitado en varias ocasiones con su familia. Ese fue su destino, al cual llegó gracias a un golpe de suerte. “Mi abuela -continúa el chico- vivía aquí, pero yo no sabía la dirección exacta. Viví en la calle dos semanas, pidiendo caridad en el mercado para poder comer algo”.

Luego, un día, por casualidad, pasó por delante del centro de acogida Empire des Enfants, en el distrito popular de Medina.

Fue entonces cuando las cosas comenzaron a mejorar para Modou: tenía una cama y tres comidas al día. Ese se convirtió en su nuevo hogar. El 2006 fue el año del verdadero punto de inflexión para el joven Modou.

La asociación sueca Djef Djel realizó un curso de artes circenses en el Empire des Enfants. Para Modou fue amor a primera vista: “Estaba como hipnotizado. Los malabares, las acrobacias, el trapecio, los saltos... Creía que estaba viendo magos. Ese mundo me cautivó y aún hoy no puedo ni quiero liberarme de él”.

En 2008 los responsables de Djef Djel propusieron a Modou que fuese a Estocolmo, con los gastos pagados por la asociación, para hacer un curso de perfeccionamiento.

No se lo tuvieron que decir dos veces. Solo había un obstáculo entre él y el viaje a Suecia: no tenía ningún documento y, por lo tanto, tenía que ponerse en contacto con sus padres, que desde su repentina huida de Banjul no sabían nada de él y creían que estaba muerto. Una vez más, intervinieron los de Djef Djel, que se pusieron en contacto con la madre de Modou y la llevaron al centro.

“Pensaba que estaba enojada conmigo -confía- pero, en realidad, estaba muy feliz de que tuviese buena salud y muchos amigos nuevos que me querían. No conocía el circo, pero entendió inmediatamente que me encantaba y no se opuso a mi viaje al país de la nieve”.

El primer gran espectáculo de Sencirk, que data de 2012, hizo historia en el circo en Senegal y en la región. Con el título Chiopite (Evolución), el espectáculo cuenta la vida de Modou, un camino de sufrimiento y privaciones que acabó bien gracias al descubrimiento del circo.

Chiopite, que se puede ver en YouTube, inspiró y continúa inspirando a muchos jóvenes marginados, dándoles una pizca de esperanza que pueden cultivar en la polvorienta y acogedora carpa de Sencirk.

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