“Sismo”, es el primer perro rescatista en Chiapas. Durante doce años sirvió a la ciudadanía como parte del área de binomios caninos para búsqueda y rescate.
“Tenía él casi un año cuando llega a la unidad canina y empieza su formación con los compañeros que estuvieron anteriormente empieza su formación en lo que es obediencia básica para ver las aptitudes de él si le gusta el trabajo de búsqueda y rescate,” comentó Jorge Grajales, miembro de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate.
Es un perro de raza labrador retriever, tiene trece años humanos y 84 años perrunos. Por eso fue jubilado en medio de un merecido homenaje junto a Jorge, su compañero.
Participó en alrededor de 70 búsquedas en todo el estado, y ahora le toca descansar y ser parte de los instructores para guiar a otros perros a realizar este arduo trabajo aquí en Chiapas.
Además Jorge Grajales, miembro de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate, comentó: “continúa con nosotros aquí en la unidad canina como un perro instructor que les da a los demás cómo debe de ser una búsqueda de muestreo en unas cajas que tienen que registrar.”
Su última búsqueda la realizó en el municipio de Tonalá, en la costa de Chiapas, en diciembre del 2022.
“Sismo” es un perro juguetón, cariñoso, pero sobre todo muy disciplinado y siempre será recordado como un héroe.
El perro “Sismo” se jubila luego de 12 años de servicio en Chiapas
¿Qué hace un perro de búsqueda y rescate?
Un perro entrenado en búsqueda y rescate se dedica a salvar a personas que han quedado atrapadas tras eventos catastróficos, y debido a la naturaleza de los escombros y lo peligroso que es usar máquinas o equipo pesado, son los perros y su agudo sentido del olfato las herramientas que usan los rescatistas para encontrar y rescatar a las personas que están atrapadas en los escombros.
No solo existen los perros de rescate en escombros; también existen perros de rescate acuático para rescates marinos y encontrar personas perdidas en el agua; existen los perros de rescate de nieve, muy usados en zonas dónde hay avalanchas; y finalmente, los perros bombero, que son perros que se usan en los incendios para encontrar personas atrapadas por el fuego.
Los perros de búsqueda y rescate, gracias a que pueden llegar a tener hasta 250 millones de células olfativas, pueden captar micropartículas del olor humano, por lo que pueden detectar con mayor facilidad a las personas para encontrarlas.
El sentido del olfato canino, con el debido entrenamiento, puede detectar no solo el aroma de las personas, también puede detectar otras sustancias peligrosas, para alertar a los manejadores de estos peligro.
