La Galera: Alfredo Ríos Galeana, “El enemigo público número 1"

Alfredo Ríos Galeana fue un asaltante de bancos apodado “El enemigo público número 1" de México por sus impresionantes atracos y fugas de prisión.

Por: Salvador Maceda y Jennifer García

Apodado como “El enemigo público número 1”, Alfredo Ríos Galeana fue un afamado asaltante de bancos considerado como uno de los más peligrosos en México, pues entre sus impresionantes atracos, también logró fugarse de varios penales.

Su extensa carrera criminal terminó cuando el 15 de enero de 2020 falleció a causa de una infección de la sangre en Oaxaca, que lo mantuvo varios días hospitalizado.

Ríos Galeana se atribuyó más de 100 asaltos a bancos entre 1970 y 1980; escapó de prisión tres veces y luego huyó a Estados Unidos, donde se realizó operaciones estéticas para cambiar su rostro.

Alfredo Ríos Galeana fue un militar y policía

A pesar de que decidió seguir el camino de la delincuencia, Ríos Galeana fue un militar, policía y cantante de rancheras. Ingresó al Ejército a los 18 años donde llegó a ser sargento segundo en la brigada de paracaidistas, pero desertó.

Sus primeros delitos lo llevaron a la cárcel en 1974 a la edad de 24 años, por cometer delitos menores. Dos años después formó parte de la policía del Estado de México donde llegó a ser comandante.

¿Cómo se fugó Ríos Galeana?

Para 1978 cometió su primer robo bancario con el uniforme bancario, pues custodiaba la institución. Así permitió que ingresara una banda de asaltantes.

En 1981 fue detenido y encerrado en una cárcel de Hidalgo, pero se fugó en 1982; sin embargo, la libertad le duró poco pues en 1984 nuevamente fue encarcelado, pero esta vez en Santa Martha Acatitla, pero igual huyó.

Nuevamente, Alfredo Ríos Galeana fue capturado en 1985 y llevado al Reclusorio Sur, de donde también escapó gracias a que sus cómplices causaron una explosión un año después.

Alfredo Ríos Galeana cambió su rostro con cirugías

20 años estuvo prófugo en Estados Unidos, pero en 2005 fue identificado en California cuando intentó sacar una licencia de conducir, pues sus huellas lo delataron, por lo que fue deportado.

Posteriormente se supo que compró un título de ingeniero civil de la UNAM y grabó un disco con tres sencillos, pues su pasión era cantar, por lo que lo llamaban “El Charro del Misterio”.

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