En el municipio de Gómez Palacio, Durango, se encuentra la réplica más grande de la Torre Eiffel en toda Latinoamérica, una pieza que se ha convertido en el atractivo principal de este lugar, pero ¿cómo es y cuál es su historia?
“Te imaginas que andas dando un paseo por allá, por las Europas”, compartió Lili Salas, habitante del municipio duranguense.
¿Cómo es la réplica de la Torre Eiffel en Durango?
En el año 2007, la comunidad francesa donó al municipio de Gómez Palacios la réplica de la Torre Eiffel como una señal de hermandad entre ambos países. Actualmente es considerada la más grande de América Latina.
El monumento mide alrededor de 58 metros de altura y pesa 140 toneladas de acero.
“Cada vez que paso, yo pienso en mi país (...) Es que yo vivó en París (...) Desde mi casa he visto la Torre Eiffel toda mi vida”, dijo Mike, un ciudadano francés.
Torre Eiffel en Durango simboliza la hermandad entre México y París
El municipio de la Comarca Lagunera es una región que está hecha por migrantes nacionales y extranjeros, a este lugar llegaron cientos de españoles, chinos, zacatecanos y de otras partes del mundo y de México, acompañados de algunos franceses.
Fue en la época del porfiriato que cientos de inmigrantes franceses llegaron a la comarca para crear una comunidad que contribuyó al desarrollo de esta región.
Hubo dos períodos significativos de la presencia de franceses en este municipio duranguense, el porfiriato y el primer lustro en 1980, con la instalación de una planta automotriz en Gómez Palacio Durango.
Por lo que este emblemático monumento fue otorgado a Durango como un regalo de agradecimiento por el recibimiento y el cariño de los laguneros hacía la comunidad francesa.
“Es un símbolo, se hizo un plaza ahí, y en efecto es una señal de hermandad, es también una impronta de un francés lagunero que lo dejó con mucho cariño y mucho orgullo”, explicó Carlos Castañón, historiador del municipio de Durango.