Los migrantes haitianos, que llegaron a la ciudad, cada vez más están integrados a la vida laboral de Monterrey, haciendo de esta su segunda casa; tal es el caso de Beken, un joven haitiano que se dedica a la construcción.
Beken, tiene 27 años, originario de Haití, llegó a Monterrey hace dos meses y ahora dice sentirse muy contento de contar ya con una carnet humanitario con número CURP expedido por la Secretaria de Gobernación (Segob).
Este documento le permite estar legalmente en México y tener la oportunidad de conseguir un empleo formal.
Beken ya trabaja en una construcción, pero además realiza distintas actividades en Reset, una asociación civil de la colonia Nuevo Repueblo, en Monterrey.
“Llegamos aquí como hace dos meses pero venimos acá buscando una vida mejor... encontré un trabajo en construcción y me siento muy contento”, relató Beken a Fuerza Informativa Azteca (FIA).
En este lugar Beken ha recibido un proyecto de vida, como otros de sus compatriotas para que puedan ser autosustentables.
“Hemos recibido a más de 60 haitianos, entre familias, personas solas, madres solteras y tenemos un proyecto de vida para ellos, no solo decir ‘ven, yo te doy comida, yo te voy a dar albergue’, sino hacerlos sustentables, que ellos puedan conseguir su trabajo puedan rentar su lugar y salir adelante como cualquier otra familia de bien”, señala Reset.
“Quiero hacer mi vida en Monterrey": Joven haitiano
El joven haitiano, como otros muchos migrantes, ha vivido un calvario en su largo peregrinar en busca de una mejor vida lejos de su tierra natal.
“No tenía dinero, no tenía comida, quiero hacer mi vida aquí en Monterrey porque aquí hay trabajo, hay comida, hay todo al pastor ayuda a todo el mundo, a los que no pueden y eso es muy bueno”, dice Beken.
Beken está agradecido por la ayuda humanitaria que le han mostrado en Nuevo León para salir adelante, luego de huir de un país envuelto en crisis de inseguridad y terremotos.
Con información de Ernesto Ochoa, Fuerza Informativa Azteca (FIA).
