Desde el pasado mes de noviembre de nueva cuenta la plaga del mosquito mejor conocido como “bobo” comenzó afectar a Chetumal, Quintana Roo principalmente durante la noche y madrugada.
La mayor presencia de este insecto ha sido en el Boulevard Bahía y en colonias aledañas.
Investigadores del Colegio de la Frontera Sur señalan que este mosquito no tiene la capacidad de picar, pero sí causa molestias para las personas por los grandes enjambres que llegan a formar.
“Es un fenómeno que se hace más frecuente y porque se repite este fenómeno porque nosotros como humanos estamos alterando, estamos haciendo muchos daños a nuestro ambiente provocando un desequilibrio que favorece mucho al mosco bobo”, explicó el biólogo, Yann Hénaut.
La bahía de Chetumal se ha convertido en hábitat de este mosquito debido a los nutrientes que contiene.
“Sus larvas son acuáticas aprovecha de ahí de la bahía de Chetumal come en el lodo y salen los adultos que son los que vuelan y crean molestias. Las lluvias atípicas que tuvimos este año cómo hace dos años traen muchos nutrientes al agua y eso permite dar comida a las larvas del mosco bobo”, agregó el biólogo.
Los especialistas señalan que el uso de los insecticidas o fumigaciones no es la manera correcta de combatir a esta plaga.
“La fumigación nunca funciona cuando los mosquitos bobos están viviendo en lagunas, bahías o en lagos no funciona el control químico no funciona ningún tipo de fumigación porque la mayor parte de la vida de estos insectos ocurre en el fondo en el lodo, no están ni siquiera en la parte de arriba si no incluso unos se van más profundo no va a llegar ninguna sustancia química ahí", agregó Raziel Lucio.
El periodo de vida del mosco bobo es de 20 días; sin embargo, su reproducción es acelerada es por ello que se forman los grandes enjambres en edificios o en casas, y es una plaga que continuará en el sur de quintana roo si no se cuida adecuadamente la naturaleza.