Varias personas que viven en Alaska fueron sorprendidas este martes pasado con un terremoto de magnitud de 7.8 grados; a las pocas horas se lanzó una alerta de tsunami, por lo que fue necesario que varios habitantes tuvieran que abandonar sus hogares.
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Ante este tipo de catástrofes naturales, es normal que el miedo se haga presente, especialmente cuando las alarmas o alertas que se emiten por las calles de las ciudades generan una percepción de peligro y miedo, cuando en realidad solamente son advertencias.
📢 #Alaska 🇺🇸 Suenan las sirenas en #Kodiak por la alerta de tsunami declarada por el Centro de Tsunamis tras el sismo magnitud 7.8 Mww.
— EarthQuakesTime (@EarthQuakesTime) July 22, 2020
Buscar y mantenerse en altura es lo primordial hasta que las autoridades estimen seguro.
⚠️ Tsunami en curso.
Vídeo: @Tyler82092707 pic.twitter.com/P37NDpPZVn
Eso fue lo que pasaron las víctimas que presenciaron recientemente el movimiento de la Tierra; algunos de ellos tomaron sus dispositivos móviles y comenzaron a grabar el sonido de las alertas, que el gobierno activó para anunciar la posible llegada de una ola gigante, consecuencia del terremoto.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro de este movimiento ocurrió en el mar a 105 kilómetros al suroeste de Perryville, por lo que se emitieron advertencias de tsunami en el sur de Alaska, la península de Alaska y las islas Aleutianas, lo que hizo que los residentes tomaran lo indispensable y dejaran sus hogares.
El potente sismo de 7.8 grados en la escala Richter se pudo percibir el pasado martes 21 de julio en punto de las 23:12 horas, tiempo PST, en la península de Alaska. Algunos usuarios de Twitter han publicado el sonido de las bocinas que los alertaron del posible movimiento brusco del mar.
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Hace unas horas se suspendió la amenaza de tsunami, por lo que aquellos que tuvieron que huir para ponerse a salvo podrán regresar a sus casas, sin el temor de que una fuerte ola los sorprenda en cualquier momento.