El parlamento de la ciudad de Berna, capital de Suiza, está examinando un plan piloto con el fin de permitir la venta de cocaína para su uso recreativo.
La propuesta de ley es apoyada por los legisladores de Berna, quienes aún deben enfrentar la oposición del gobierno de la ciudad y también es necesario modificar las leyes nacionales sobre el tema.
Al respecto, algunos especialistas están de acuerdo con una liberación del uso de este estupefaciente, como Thilo Beck, del Centro Arud de Medicina de las Adicciones, el mayor centro de medicina de las adicciones en Suiza, quien mencionó que es tiempo de que dicho país adopte una política sobre la cocaína que ayude a resolver muchos problemas.
Mientras que Boris Quednow, líder del grupo de investigación Psiquiátrica de la Universidad de Zúrich manifestó estar de acuerdo con la propuesta, pero aún está preocupado por los peligros potenciales, ya que la cocaína es una de las drogas más adictivas.
“Conocemos este equilibrio entre disponibilidad y consumo de drogas. Sabemos esto para muchos medicamentos, y si aumenta la disponibilidad del medicamento, aumenta el uso. Y debido a que la cocaína es tan fuertemente adictiva, esto también llevaría a un aumento directo de las adicciones, específicamente porque la cocaína es una de las drogas que conduce a la adicción muy rápidamente - así que sabemos que del 5 al 6% de los consumidores por primera vez se vuelven adictos en el primer año. Esto es más rápido que el alcohol, el cannabis u otras drogas”, afirmó Qednow a la agencia Reuters.
Varias ciudades suizas, entre las que está Berna, enfrentan un consumo creciente de esta sustancia, en tanto que su precio ha bajado hasta la mitad en los últimos cinco años, aseguró la organización no gubernamental Addiction Switzerland.
¿Qué es la cocaína?
La cocaína es una droga estimulante, la cual provoca efectos intensos de euforia en las personas que la consumen. Es originado de las hojas de la planta de coca que son cultivadas en regiones de Bolivia, Perú y Colombia.
El procedimiento para procesar la droga es realizada en laboratorios clandestinos en medio de la jungla, donde las hojas son sometidas a diversos procesos químicos, de acuerdo con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Esta sustancia es comercializada generalmente como un polvo color blanco, el cual es “cortado”, es decir, mezclado, con diversas sustancias, como azúcares o anestésicos, con el fin de adulterarlo e incrementar las ganancias para los traficantes.
