¡Vivir sin agua! Martín tiene 10 años trabajando como pipero en Interapas y este año al igual que a otros compañeros piperos, le ha tocado vivir una de las crisis hídricas más difíciles de los últimos años tras el cierre de la presa El Realito, pues diariamente desde las 6 de la mañana hasta las altas horas de la noche recorre la ciudad para poder entregar agua en las colonias más necesitadas de San Luis Potosí.
Piperos en la capital potosina trabajan bajo presión surtiendo agua a los vecinos que no cuentan con este servicio; sin embargo, algunos de ellos declaran que han sufrido malos tratos por parte de los habitantes.
Piperos de San Luis Potosí señalan malos tratos por parte de los vecinos
A Martín le toca ver de cerca la desesperación de los potosinos ante la falta de agua en la entidad; sin embargo, señala que el oficio al que se ha dedicado por años le gusta mucho: “Me gusta apoyar a la ciudadanía, haciendo bien cuando le ayudo a alguna persona que no tiene agua, que me agradece con una botella de agua, con un refresco, una fruta o con una sonrisa. Han sido un poquito pesadas porque no tenemos horas de salida, pero es satisfactorio estar apoyando"; comentó Martin, pipero de San Luis Potosí.
Piperos de la entidad como Martín no solo han visto el agradecimiento por parte de la gente que reconoce su labor, sino también el estrés hídrico que sufren los potosinos y hasta malos tratos por parte de la gente que no tienen agua en sus hogares, así como de aquellos que no son simpáticos con este sector de la población: “No es nada más yo, son todos los compañeros a lo que nos enfrentamos día a día, un empujón, un regaño, unas maldiciones, ahora sí que aventadas de carro, gente enojada nos arrojan el carro, nos quitan las mangueras, si nos miedo, hay vecinos que a veces nos acompañan. Hay veces que tenemos el apoyo de las patrullas en donde son focos rojos"; explicó para Fuerza Informativa Azteca, Martin, pipero de San Luis Potosí.
Debido a esto, la comunidad encargada de abastecer de agua a las colonias de la entidad le pide a la población que tengan paciencia cuando los encuentran, pues ellos siempre realizan su trabajo de la mejor manera.

A pesar de estos incidentes, Martín y todos los piperos que trabajan día a día brindándole apoyo a las colonias más necesitadas de la entidad, cada vez que terminan una ruta comentan emocionados entre ellos los gestos de empatía de la población a quienes surten de agua, desde quienes los alimentan o los cuidan.