Autoridades de Estados Unidos investigan el caso de un policía de Chicago que disparó a un niño de 13 años de edad que estaba desarmado y supuestamente con las manos en alto, informó la Oficina Civil de Responsabilidad Policial.
El niño recibió un disparo en la espalda, lo que le provocó parálisis, indicaron los abogados del menor de 13 años. En tanto, el abogado del policía, identificado como Noah Ball, indicó que disparó porque creyó que el niño estaba apuntando con un arma.
Por qué un policía le disparó a un niño de 13 años
De acuerdo con la investigación, el agente perseguía al niño quien huía tras robar un carro en Chicago, tanto Ball como otros oficiales lo siguieron hasta una gasolinera, ahí el agente disparó tres veces contra el niño, según se ve en las cámaras corporales de los policías.
En el video se puede ver que el niño de 13 disminuye su velocidad y comienza a girar con las manos en alto, en ese momento suena el primer disparo y después los oficiales se acercan al menor para corroborar que estaba herido.
“Jesús, Cristo, amigo”, se escucha decir a uno de los policías. Segundos después pregunta: ¿alguien disparó?”. Cuando se da cuenta que el niño esta herido dice: "¿Le dieron? Maldición, llama a una ambulancia”.
Algunos testigos reprocharon a los agentes que uno de los policías disparara contra el niño cuando estaba a punto de entregarse y ya tenía las manos arriba.
"¡Tenía sus malditas manos arriba!”, se escucha a un transeúnte gritar en la cámara corporal de un agente.
Los abogados del niño aseguraron que él intentaba entregarse y los defensores de policía alegaron que confundió un celular con un arma, por ello optó por disparar.
Las imágenes obtenidas sobre el tiroteo fueron tomadas de las cámaras corporales de los compañeros de Ball, ya que él tenía la suya apagada, y se encendió segundos después de dispararle al niño. El abogado del policía argumentó que la cámara se apagó por accidente y Ball no se dio cuenta.