Ciudad de México. El Tribunal Electoral validó el Congreso Nacional Extraodinario de Morena donde se eligió como presidente provisional al diputado con licencia, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Los magistrados reconocieron que su decisión pretende zanjar el conflicto interno en el partido mayoritario en el país para evitar una crisis en el sistema electoral. Pero dijeron que no hubo ningún razonamiento político en su determinación.
El fallo de la Sala Superior ordena al Instituto Nacional Electoral, a través de la Dirección de Prerrogativas, reconocer a la nueva dirigencia que sustituye a la que encabezó Yeidckol Polevnsky.
“Hemos privilegiado el principio de la mínima intervención”, sostuvieron los magistrados que apoyaron el proyecto del Indalfer Infante, su contraparte.
El Tribunal reconoció que el Estatuto de Morena no es claro sobre quién puede convocar a un Congreso Nacional Extraordinario.
Hemos acompañado, con argumentos jurídicos no políticos, la demanda de los militantes de Morena sobre la necesidad de renovar la dirigencia y una vez que las posiciones dentro del partido eran irreconciliables, sostuvieron.
La falta de solución al conflicto de este partido podría generar una crisis en el sistema electoral, remarcó el magistrado José Luis Vargas
