La Casa Blanca, la residencia oficial del presidente de Estados Unidos, es una construcción que fue diseñada por James Hoban, un arquitecto irlandés, quien participó en un concurso de diseño en 1792.
La zona donde está el edificio más importante del gobierno estadounidense fue elegido por George Washington, el primer presidente de la Unión Americana, en 1791. Tras ocho años de construcción, el presidente John Adams y su esposa se mudaron a la residencia que aún no estaba terminada.
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¿Por qué se llama la Casa Blanca?
La Casa Blanca recibe este nombre debido al terminado que tiene en el exterior. En 1798, el edificio recibió un revestimiento de cal con el fin de proteger el exterior de arenisca de la humedad y agrietamiento en las heladas invernales.
Antes de ello, algunos periódicos en el siglo XIX usaban el término “Casa Blanca” para referirse a la casa del presidente estadounidense, pero esto era de una forma informal y ocasional, ya que siempre se le mencionaba como “Mansión Ejecutiva” o “Casa del Presidente”.
La página oficial indica que para cubrir el exterior de la casa blanca es necesario emplear 2 mil 157 litros de pintura.
¿Quién bautizó a la Casa Blanca con ese nombre?
Theodore Roosevelt fue el primer presidente que bautizó a la residencia presidencial como la Casa Blanca. Anteriormente, se le conocía como Mansión Ejecutiva.
El 17 de octubre de 1901, en una carta dirigida del secretario George B. Cortelyou al entonces secretario de Estado, John Hay, donde pedía cambiar el nombre de la residencia oficial del presidente estadunidense a la Casa Blanca en todas las misivas y documentos generados.
En 1902, Roosevelt inició una renovación de la Casa Blanca, al comenzar una reubicación de las oficinas del segundo piso al edificio Ejecutivo, conocido actualmente como el Ala Este.
Posteriormente, William Howard Taft, sucesor de Roosevelt, mandó construir la Oficina Oval, el despacho del presidente.
La Casa Blanca cuenta con 132 habitaciones, 35 baños y seis pisos. El edificio cuenta con 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, ocho escaleras y tres elevadores. La cocina de dicha residencia tiene capacidad para servir cenas a hasta 140 invitados y entremeses a más de mil personas.
