En los últimos días, la reconocida actriz Sydney Sweeney, se ha visto envuelta en una controversia que hasta se hizo tendencia en redes sociales, luego de que protagonizara una campaña que internautas han calificado de promover la “eugenesia”, un concepto que lleva consigo una relevante carga histórica, además de ética, pero, ¿qué significa este término?
¿Qué es la eugenesia? La polémica de Sydney Sweeney
La eugenesia es una teoría pseudocientífica con la que busca mejorar las características genéticas de una población, en esta se selecciona quién debe o no reproducirse. Si bien en sus orígenes, esta fue presentada como un enfoque para “mejorar la especie humana”, la teoría ha sido utilizada para justificar cierto tipo de prácticas discriminatorias, racistas y hasta genocidas.
Cabe recordar que este concepto ganó una enorme notoriedad en el siglo XX, sobre todo en la Alemania nazi, en donde fue utilizada para respaldar leyes de esterilización forzada, además de en el exterminio de personas con discapacidad o con enfermedades hereditarias.
¿Qué dice la ciencia actual acerca de la eugenesia?
El National Human Genome Research Institute define a la eugenesia como: “la creencia refutada de que la reproducción selectiva de ciertos rasgos humanos hereditarios puede mejorar la “aptitud” de generaciones futuras. Para los partidarios de la eugenesia, la “aptitud” corresponde a una visión reducida la humanidad y la sociedad que surge directamente de ideologías y prácticas de racismo, colonialismo, capacitismo e imperialismo científico”.
En la actualidad, la comunidad científica rechaza tajantemente la eugenesia como práctica médica o ética. Organizaciones como la UNESCO y la OMS la considera contraria a los derechos humanos. Aunque los avances en genética y edición de genes con fines terapéuticos recobran más popularidad, el hecho de manipular la herencia humana con fines de supuesto “mejoramiento” continúa considerándose como una práctica éticamente inaceptable.
¿Qué dijo Sydney Sweeney?
Esta polémica inició cuando una reconocida marca de ropa lanzó una campaña protagonizada por Sydney Sweeney, la afamada actriz y productora estadounidense. En un video de la campaña, Sweeney comenta: “Los genes se heredan de los padres y determinan cosas como el color de ojos o personalidad. Mis jeans son azules”, mientras sube el cierre de sus pantalones; después una voz remata: “Sydney Sweeney has great jeans”.
El juego de palabras entre jeans (pantalones) y genes (herencia genética), sumado a la imagen de Sweeney, una mujer rubia, de ojos azules y piel clara, desató la controversia en redes sociales en donde muchos señalaron que el mensaje podría interpretarse como una exaltación de ideales asociados a la supremacía blanca.
La discusión escaló de tono por un comentario del presidente Donald Trump, quien respaldó abiertamente la campaña, con lo que se intensificó el debate. En respuesta, la marca borró varios anuncios y negó cualquier intención ofensiva. Aun así, críticos continúan acusando a la firma de promover una campaña con narrativa cercana a la eugenesia, una doctrina que marcó parte de los capítulos más oscuros del siglo XX.
En un mundo en donde la genética avanza a pasos agigantados, ¿dónde trazamos la línea entre la ciencia y la ética? La polémica de Sydney Sweeney puede ser un error, pero también una oportunidad para reflexionar acerca de aquello que realmente significa hablar de la ciencia y del futuro de la humanidad.