Un seguro te protege económicamente ante el riesgo de perder un bien que difícilmente podrías reponer. Aprender para qué sirven y qué son, nos ayuda a integrarlos a nuestra planeación financiera, a fin de obtener uno de sus principales beneficios: salvarnos de un apuro.
El seguro forma parte de las acciones que podemos realizar para la gestión de los riesgos, se basa en el reparo del daño que se reparte entre un número muy elevado de personas con necesidades similares de protección. De esta forma, cuando ocurre un suceso, todos participan en el proceso de compensación a través del pago de una póliza.
Dicho de otra forma, el seguro ayuda a minimizar las consecuencias económicas que se presentan ante la pérdida de un bien material o humano. Al contratarlo se obtienen beneficios como la prevención de accidentes por medio de un pago mensual, trimensual o anual.
¿Cuáles son los tipos de seguros que existen?
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), hay diversos tipos de seguros, que ayudan a cuidar el bien que más aprecias o que difícilmente podrías restituir con tus propios recursos, siendo:
En este caso, la empresa aseguradora paga a los beneficiarios una suma acordada en caso de invalidez, supervivencia o muerte del asegurado.
- Seguro Vehicular:
Te protege contra los daños o pérdida total o parcial de tu vehículo en caso de robo o accidente. En algunas ocasiones también contempla los gastos médicos que se generen en el accidente.
- Seguro de Casa Habitación:
Se realiza un estudio para identificar los riesgos de la zona en la que habitas y con base al mismo realizar la cubertura por cualquier daño o robo al inmueble.
- Seguro de Gastos Médicos Mayores:
Contemplan los gastos por lesiones o incapacidad que afecten la integridad personal o la salud del asegurado, ya sea por un accidente o enfermedad.
- Seguro Educativo:
A través de un plan de ahorro garantizan la cobertura de la educación universitaria de los menores.
Cada seguro cuenta con características propias y definidas, mismas que se delimitaran según la información recogida por la empresa con el asegurado al momento de la contratación.
