Fue un hecho sin precedentes en la historia moderna de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) lo que sucedió aquel jueves 3 de octubre de 2019. El ministro Eduardo Medina Mora presentó su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El terremoto judicial cimbró esa tarde las redacciones de los periódicos, portales, radiodifusoras y televisoras, pues nadie daba crédito a la carta que circuló como pan caliente por redes sociales, la cual no daba más detalles que la separación del cargo .
“Someto ante usted mi renuncia al cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para el que fui electo. Ruego a usted que acepte esta renuncia y acorde a lo previsto en la Constitución la someta a consideración del Senado de la República”, se leía en su carta.
Medina Mora estaba siendo investigado por presunto lavado de dinero
Sin embargo, el motivo saldría a la luz cuando el presidente informó en la conferencia mañanera que Medina Mora había optado por separarse del cargo “por convenir a sus intereses y no afectar la imagen de la institución”, pues estaba siendo investigado por presunto lavado de dinero, en seguimiento a una denuncia presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
De acuerdo con la UIF, el ministro había realizado transferencias millonarias al extranjero, las cuales superaban los 102 millones de pesos, lo cual no correspondía al salario que percibía en la SCJN.
La National Crime Agency de Reino Unido detectó estos movimientos inusuales desde México durante los últimos dos años.
Medina Mora también fue procurador y embajador
Eduardo Medina Mora fue embajador extraordinario y plenipotenciario ante Reino Unido y Estados Unidos, de 2009 a 2015. Anteriormente, se desempeñó como procurador General de la República en diciembre de 2006.
De igual forma, fue secretario de Seguridad Pública y estuvo a cargo del CISEN de 2000 a 2005.
Luego de su renuncia, la ministra Loretta Ortiz ocupó su lugar en el pleno de la SCJN.