Jafar Panahi, el director iraní al que le prohibieron grabar y ganó la Palma de Oro

En Irán, donde prevalece un régimen, le prohibieron a Jafar Panahi realizar películas por al menos 15 años y a pesar del veto, filmó como ya es su costumbre de forma ilegal y ganó el máximo premio de la Palma de Oro este 2025.

“Ganara o no, iba a volver de todas formas. No hay que tener miedo a los desafíos”, declaró el cineasta, quien fue encarcelado varias veces en su país, Irán.

Desde 2003, el director iraní no había vuelto a un Festival de Cannes y ahora, una década después lo hizo y en su discurso, dedicó este premio a todos los iraníes, pero también a la libertad de su pais, Irán.

A pesar de la prohibición para dirigir, Jafar continuó grabando y declaró: “No teman a los desafios. No le temas a los desafíos; hay una solución para cada problema. Cada sociedad enfrenta sus propios problemas, pero tú puedes encontrar soluciones y hacer tu propia película.

“Nunca olvidaré ese primer día. Después de 15 años, fue la primera vez que pude ver mi película con el público, y cada momento fue emocionante, la forma en que conecté con el público y recibí comentarios”, recordó el galardonado, quien ahora tiene los premios de los tres principales festivales de cine europeos: El Oso de Oro de Berlín por “Taxi” en 2015 y el León de Oro en Venecia por “The Circle” en 2000.

El director iraní aseguró que este filme lo hizo como si fuera el último y que fue en gran parte a la libertad que le ofrece la visibilidad que da el festival.

“Estoy inmensamente feliz y muy agradecido con Cannes. Soy hijo de Cannes. Si no fuera por Cannes, no haría mi trabajo, creo, porque pertenezco a un país que está empezando a crecer en cuanto a cine, pero no tenemos tanta tradición cinematográfica como aquí, Italia u otros países. Así que también estoy feliz porque esto significa libertad para mí, ¿sabes? Es decir, legitimarme con esto significa que en la próxima película daré un salto aún mayor. Estoy orgulloso de la actitud que tuvimos al hacer esta película. No calculamos las consecuencias, ¿sabes? Estábamos haciendo esta película como si fuera la última, la última”.

Panahi contó un poco sobre en qué se inspiró y cómo se desarrolló su más reciente película y destacó la importancia de observar y comprender las historias de las personas.

“Hicimos esta película sobre la transmisión del trauma intergeneracional. Al principio, no se trataba realmente de mujeres, pero luego, durante la investigación, encontramos tantas pequeñas historias que aún no se habían contado, y sentimos que necesitábamos darles voz a estas mujeres, que de otro modo quedarían al margen de la historia”.