En estos días donde la cortesía y el respeto parecen ser virtudes en peligro de extinción, Alfredo Chávez Madrid, coordinador de la bancada del PAN, nos sorprendió con una frase que quedará para la historia política tras dirigirse a Fernández Noroña de la siguiente forma:
“Con todo respeto, vaya a chingar a su madre”.
“Del pueblo a la nobleza”: La nueva etiqueta de Morena
Según Chávez Madrid, Morena dejó de ser “pueblo” para convertirse en una “nobleza” intocable, a quienes ya no se les puede ni siquiera mentar la madre sin el riesgo de terminar en la fiscalía. Una observación tan sutil y respetuosa que deja claro el delicado equilibrio entre la libertad de expresión y la civilidad. Un lujo que solo los políticos de hoy se pueden permitir.
Un político hizo que un ciudadano se disculpara por “ofenderlo”. Aquí mi respuesta: @fernandeznorona, espero que a mí también me denuncie. #LibertadDeExpresión pic.twitter.com/ePbxEiQkDC
— Alfredo Chávez (@AChavezCUU) May 21, 2025
La respuesta de Noroña: Duelo o carta de amor
Gerardo Fernández Noroña consideró que, de haber sido el siglo XIX, la ofensa habría terminado en un honorable duelo. Pero como estamos en el siglo XXI, optó por una alternativa mucho menos dramática: enviar una carta de reproche al Congreso de Chihuahua, en la que califica la presencia de Chávez Madrid como una infamia y denuncia una “campaña de linchamiento” en su contra.
Respuesta del senador @fernandeznorona, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República a los graves señalamientos del líder de los diputados panistas en el Estado de Chihuahua.https://t.co/5WT59PiTGi pic.twitter.com/ADPoTRbYW4
— Senado de México (@senadomexicano) May 28, 2025
Presidente de Senado recuerda a viejos panistas
Noroña también tuvo tiempo para recordar a ilustres panistas que, según él, daban mejor ejemplo, como Luis H. Álvarez y Francisco Barrio, y lamentó que hoy su partido esté representado por “gente ruin”. Un toque de nostalgia muy enriquecedor para esta historia de altura moral y política.
“Chihuahua, es un estado que ha sido representado por algunos panistas ilustres como Luis H. Álvarez y Francisco Barrio; hoy en cambio los chihuahuenses son abanderados por gente ruin, que para mayor desdoro del panismo, encabeza al grupo parlamentario de su partido”, escribió.
Finalmente, concluyó con una declaración que será seguramente grabada en piedra: “Soy pueblo a mucha honra… el pueblo tiene derecho a vivir y ser feliz”. Un digno cierre para un episodio que demuestra la grandeza del debate político en México, marcado por la ironía, el ingenio y, sobre todo, la sinceridad brutal.