El 10 de abril de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró ante simpatizantes un resultado que, aunque previsible, marcó un hito en la historia política del país.
Aquel día, México vivió por primera vez un ejercicio de revocación de mandato, una figura que buscaba consultar si el mandatario debía continuar en el cargo hasta 2024 o dejar el poder antes.
“Me quedo y vamos a continuar con la transformación”, dijo el presidente tras conocerse los resultados preliminares, en un ambiente de júbilo entre sus seguidores.
Sin embargo, el proceso no estuvo exento de críticas. Apenas 17 por ciento de los electores acudieron a las urnas, una cifra muy por debajo del umbral que habría hecho vinculante la consulta.
En abril de 2022, AMLO celebraba el resultado de la #RevocaciónDeMandato: un "sí" a su continuidad hasta 2024. Pero solo 17% del electorado participó en una consulta promovida por el propio Presidente.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 11, 2025
Para muchos, aquel ejercicio fue una maniobra de propaganda política… pic.twitter.com/1F5YakARjH
Una revocación promovida por el propio gobierno
Paradójicamente, no fue la oposición quien impulsó el proceso, sino el propio López Obrador y su partido, Morena. Desde el poder se promovió activamente la participación con el lema “Que siga AMLO”, acompañado de marchas, espectaculares, música y una campaña organizada por el grupo civil Que Siga la Democracia, encabezado por Gabriela Jiménez, quien más tarde ocuparía una curul en la Cámara de Diputados por el partido guinda.
Los representantes opositores denunciaron que la consulta había sido “pervertida” y convertida en un ejercicio propagandístico.
El panista Víctor Hugo Sondón advirtió que el presidente buscaba instaurar “un sistema de clientelismo electoral”, mientras que el perredista Ángel Ávila sostuvo que la revocación “nació desvirtuada, como una prerrogativa del poder y no de la ciudadanía”.
Revocación adelantada: Morena busca sincronizar elecciones y respaldo presidencial
Tres años después, el tema vuelve al debate nacional. Una iniciativa de Morena en la Cámara de Diputados propone adelantar un año la eventual revocación de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que podría permitirle coincidir con las elecciones intermedias de 2027.
El coordinador priista Rubén Moreira cuestionó la propuesta, afirmando que “la presidenta tiene miedo de perder la mayoría y se quiere meter a las elecciones”.
De aprobarse, la reforma permitiría que Sheinbaum hiciera campaña al mismo tiempo que candidatos de su partido a gubernaturas y congresos locales, una maniobra que hoy la Constitución prohíbe, salvo que sea modificada.













