Un grupo de activistas de la organización no gubernamental Greenpeace robó una estatua de cera del presidente de Francia, Emmanuel Macron, para usarla en una protesta contra la Embajada de Rusia en París.
El hurto, ocurrido este 2 de junio de 2025, fue compartido por medio de las redes sociales de la misma organización donde muestran cómo al menos tres de sus integrantes colocan una pieza de tela color negro encima de la escultura en el Museo Grévin, de la capital francesa, se la llevan, la suben a una camioneta, y luego la ponen en la calle.

VIDEO: Así robaron la estatua de cera de Emmanuel Macron
Por medio de sus redes sociales, la organización ambiental Greenpeace mostró un video donde algunos de sus integrantes se introducen en el museo parisino y se levan la estatua de cera. En sus publicaciones, la organización asegura que lo hacen debido a la “hipocresía” del gobierno de Emmanuel Macron, al apoyar a Ucrania, pero seguir comprando gas, uranio y fertilizantes de Rusia.
Debido a ello, llevaron la estatua a las afueras de la Embajada de Rusia en París, donde colocaron cartelones con frases como “Los negocios son los negocios” y “Ucrania arde, los negocios continúan”, así como una bandera rusa, con la figura de cera de Macron al frente.
“Esta mañana, tomamos prestada la estatua de cera de Emmanuel Macron del Museo Grévin. La sacamos, la sacamos del museo, la llevamos con nosotros y la exhibimos simbólicamente frente a la Embajada de Rusia para denunciar la doble moral del gobierno francés y del presidente (Macron) con respecto a la guerra en Ucrania”, declaró Jean-Francois Julliard, director ejecutivo de Greenpeace Francia, a la agencia de noticias Reuters.
Francia financian a Rusia en guerra contra Ucrania: Greenpeace
Julliard añadió que Francia fue el principal importador de gas natural licuado producido en Rusia durante el año 2024, y que el gobierno galo no ha dejado de comerciar con el régimen moscovita.
“No negamos el apoyo político, diplomático y financiero de Francia y Europa a Ucrania. Pero si queremos ser coherentes y consecuentes, no podemos, por un lado, apoyar a Ucrania y, por otro, seguir importando cantidades tan masivas de gas, fertilizantes químicos y uranio. (...) Seguimos financiando el esfuerzo bélico ruso mediante estas importaciones, que ascienden a miles de millones de euros. No estamos hablando de trivialidades”, sentenció el integrante de Greenpeace.